Este viernes, el canciller Andrés Allamand anunció la normalización de las relaciones bilaterales con Bolivia.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores puntualizó que la aspiración marítima al Pacífico y el conflicto por el Silala quedan fuera de la agenda entre ambos países.
El secretario de Estado informó que el viernes 30 de abril se dieron cita en La Paz delegaciones de cada nación con el objetivo de acordar celebrar la 23 Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas este año y, al mismo tiempo, hacer lo propio con la 25 reunión del Comité de Fronteras e Integración, cuando la pandemia lo permita.
“Ambas delegaciones (…) establecieron un temario muy amplio de materias a tratar, estableciendo para cada una de ellas grupos de trabajo, comisiones mixtas y técnicas, esto en general permite tener un abanico amplísimo de materias a tratar que cubren la casi totalidad de la relación bilateral”, explicó Allamand desde La Moneda.
Asimismo, el jefe de la diplomacia nacional expuso que se estableció una hoja de ruta para 2021 que permitirá abordar materias de fronteras de integración, complementación económica, libre tránsito, límites, integración física, cultura, medioambiente, turismo, educación, ciencia, tecnología e innovación, cooperación bilateral temas del ámbito consular, cooperación policial y recursos hídricos transfronterizos.
Tras ello, Allamand aclaró que “se dejó constancia, sin perjuicio de las posiciones que ambos países mantienen respecto a la demanda resuelta por la Corte Internacional de La Haya, que se refería a un eventual acceso al Océano Pacífico, como a la demanda que actualmente está en tramitación ante el mismo tribunal que se refiere al estatus y uso de las aguas del Silala, las delegaciones constataron muy significativas coincidencias”.
“La delegación boliviana hizo ver sus puntos de vista en relaciones a tales materias y la delegación chilena reiteró a su contraparte que para Chile la aspiración marítima boliviana era una materia definitivamente resuelta por el tratado de paz y amistad de 1904, plenamente vigente y por el fallo de la Corte Internacional de Justicia del año 2018”, complementó.
Ambas cancillerías coincidieron en que “el diálogo constructivo es el elemento idóneo para el entendimiento y la integración“.
“La cooperación bilateral ayuda eficazmente a la creación de lazos de amistad entre los pueblos y el diálogo intercultural contribuye al necesario conocimiento de ellos, y que el comercio y las inversiones son una herramienta para alcanzar el progreso económico y social de chilenos y bolivianos”, recalcó Allamand.
Un mes antes del encuentro en la capital andina, el 26 de marzo, Allamand había afirmado que Chile estaba “dispuesto a iniciar un diálogo con Bolivia”.