La próxima semana comenzará la negociación sobre el reajuste al salario mínimo, donde la Central Unitaria de Trabajadores pidió un sueldo de 500 mil pesos y la implementación de una renta básica universal en medio de la pandemia.
Parlamentarios de oficialismo abogaron por enfocar los esfuerzos en propuestas que propicien la creación de empleos y esté acorde a la realidad actual del país.
Será en particular el próximo lunes, a las cinco de la tarde, cuando la Central Unitaria de Trabajadores concurra hasta Teatinos 120, donde se encuentra el Ministerio de Hacienda, para reunirse con el ministro Rodrigo Cerda y comenzar oficialmente las negociaciones para reajustar el salario mínimo.
Según adelantaron desde la CUT, insistirán en un sueldo que esté sobre la línea de la pobreza que, según sus estimaciones, tendría que ser de 500 mil pesos, además de la implementación de una renta básica universal para paliar los efectos de la crisis sanitaria que también bordearía el medio millón de pesos.
El vicepresidente de la Central, Eric Campos, resaltó la buena disposición mostrada por el jefe de finanzas del Ejecutivo y señaló esperar que el Ejecutivo realice un “esfuerzo” en el contexto de crisis sanitaria y laboral.
Desde el oficialismo pidieron que las negociaciones mantengan el mismo tono con el que se llevó el anterior y que fue despachado a fines de octubre del año pasado.
El diputado de Renovación Nacional e integrante de la Comisión de Hacienda, Alejandro Santana, manifestó que el debate debe enfocarse en la posibilidad de la creación de empleos.
En la misma línea se manifestó su par de la UDI, Guillermo Ramírez, quien pidió llevar una negociación que esté acorde a la realidad actual del país.
El actual ingreso básico se sitúa en 326 mil pesos, el cual vence el próximo 1 de mayo y debe ser tramitado por el Congreso, en medio del acuerdo al que llegó el Gobierno con la Central Unitaria de Trabajadores en la última negociación.