Se trata de una iniciativa que algunos califican como clave para el Ejecutivo, en el marco de la agenda de seguridad pública.

Nos referimos al proyecto de ley que tipifica el delito de robo de manera y que entrega más facultades a las policías para realizar medidas intrusivas en la investigación de estos ilícitos.

Para el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, es clave acreditar la propiedad de los bienes de las víctimas y la trazabilidad de la madera, lo que sería difícil desde el punto de vista jurídico probatorio.

Según Galli, este proyecto busca imitar lo que se hizo con otro delito que tendría características específicas: el robo de animales.

Así se incorporarían técnicas como el agente encubierto, agente reveladores, entregas vigiladas e interceptación de comunicaciones.

El diputado Luis Mellado (RN), señaló que el robo de madera se distribuye desde la comuna de Vichuquén por el norte hasta la comuna de Peyuhue, por el sur, afectando principalmente las regiones del Maule y Los Lagos y, en particular, a pequeños empresarios.

En desacuerdo se mostró el diputado independiente René Saffirio, para quien no se explica la necesidad de crear un tipo delictivo específico para el delito de robo de madera.

Según datos de la Corporación Chilena de la Madera, el volumen de madera robada se habría triplicado en los últimos tres años, si en 2018 eran US$ 20 millones; la cifra se disparó hasta US$ 67 millones de dólares de madera robada el 2020