El día de hoy, 1 de abril, se cumplen 30 años desde que Jaime Guzmán, exsenador de la República y fundador del partido Unión Demócrata Independiente, fuera asesinado en las afueras del Campus Oriente de la Universidad Católica.
Su figura, ligada al origen de la Constitución de 1980, se encuentra más vigente que nunca, sobre todo cuando se avecinan las elecciones para escoger a quienes redactarán la nueva Carta Magna.
Ante esta contingencia, el senador David Sandoval (UDI) aseguró hace unos días que “Jaime Guzmán es historia nomás, hoy la realidad es otra, los tiempos son distintos y hay que responder con otros instrumentos y hay que subirse a esta realidad y trabajar y producir las mejores ideas para construir la Constitución que nos va a regir por los próximos 50 años”.
Sin embargo, para otros miembros históricos del conglomerado, los planteamientos de Guzmán no caducan. Para conmemorar el trigésimo aniversario de su muerte, parte de la fracción gremialista realizó una ceremonia con participación presencial y vía telemática, a la que asistieron nombres como Andrés Chadwick, exministro del Interior, y Francisco Moreno, sobrino de Guzmán.
Según lo reporteado por El Mercurio, Chadwick afirmó que la “potencia” en su persona se refleja en que, a 30 años de su muerte, se le sigue recordando como una “persona excepcional”. Además, el exsecretario de Estado, quien fue acusado constitucionalmente en diciembre de 2019, indicó que el principal legado de Jaime Guzmán es haber fundado la UDI.
El diputado Javier Macaya, presidente del partido, señaló que el asesinato del exparlamentario “demostró la intolerancia que tiene la izquierda con los que quieren un mejor Chile”. De manera adicional, sostuvo que “las ideas de Guzmán serán las que liderarán el país por los próximos 50 años”.
Por último, quien también concurrió a la reunión fue Marcela Cubillos, exministra de Educación y actual candidata a la Convención Constituyente. Según sus palabras, para defender a Guzmán “hay que actuar sin miedos ni complejos”.