Tras el parte médico que confirmó que el camarógrafo de TVN perdió un ojo tras el ataque armado que sufrió durante la noche del sábado en Tirúa, el Gobierno lamentó, condenó y anunció una querella por el episodio, durante la mañana de este domingo, tras una visita al Hospital Clínico del Sur, donde se encuentra internada la víctima en Concepción.
Según remarcó el intendente de la región del Bío Bío, Patricio Kuhn, detalló que están en constante trabajo para planificar mejores patrullajes que permitan evitar este tipo de episodios en la zona, que se han vuelto reiterados en ese lugar.
Por su parte, Pablo Urquizar, quien recién asumió como nuevo coordinador de la Macrozona Sur, enfatizó que no se puede tolerar este nivel de violencia, pues de trata del décimo ataque en la zona en 2 semanas.
“No podemos seguir así, acá hay un atentado a la vida de dos personas. También una grave afectación a la libertad de expresión”, remarcó.
Por lo mismo, anunció 3 marcos de acción: primero, la persecución penal, mediante el trabajo de Fiscalía y la PDI; en segundo lugar, señaló que el Gobierno se querelló por homicidio frustrado y por afectación a la libertad de expresión; asimismo, detalló que estuvieron en coordinación con el jefe de la defensa de las FFAA, policías y el intendente para reforzar la seguridad en la zona.
Asimismo, hizo un llamado a la clase política a condenar transversalmente y sin matices lo ocurrido en el lugar, razón por la que también estuvo en contacto -según dijo- con el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco.
En tanto, consultados por la prensa frente al alto nivel de violencia registrado en las últimas 2 semanas en particular, las autoridades evitaron la autocrítica y se limitaron a remarcar que están reforzando las medidas de seguridad en la zona a propósito de los episodios de los últimos días, que pocos minutos antes del ataque al equipo de TVN había afectado a un carabinero y el miércoles también a un candidato a concejal de Tirúa y un pastor evangélico.