Luego que el Vaticano asegurara que no es lícito bendecir uniones homosexuales por ser pecado, agrupaciones de sacerdotes en Europa han determinado desobedecer aquella determinación en relación a estas parejas, aludiendo a que la bendición no puede ser condicionada por el juicio moral ni ser negada en un acto de amor.
En Chile, la determinación de la Congregación para la Doctrina de la Fe generó duras críticas desde laicos y agrupaciones por la diversidad, que han acusado incoherencia y una lejanía con los feligreses.
La directora ejecutiva de Fundación Iguales, Isabel Amor, y el vocero de los laicos de Santiago, Roberto Sánchez, cuestionaron la declaración.
“Daña a la propia feligresía y condiciona la integración a sus propias comunidades de las personas que son lesbianas, gay, bisexuales y trans”, dijo Amor.
Por su parte, Sánchez afirmó que la postura “no va en la línea correcta”.
“Hay homosexualidad instalada dentro del propio Vaticano. Inaceptable, incoherente, inconsecuente”, lanzó.
Sin embargo, el experto en la historia de la Iglesia, Marcial Sánchez, destacó puntos positivos del documento.
“Hay un párrafo que dice ‘no excluye que se impartan bendiciones a las personas individuales con inclinaciones homosexuales’. Eso es súper importante porque no se había dicho nunca”, afirmó el especialista.
“Otro párrafo dice ‘en algunos ambientes eclesiásticos se están difundiendo propuestas de bendiciones para uniones de personas del mismo sexo"”, añadió.
La declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe que llega cinco meses después que el papa Francisco manifestara apertura al tema.
En la instancia, el pontífice aseguró que las personas homosexuales tienen derecho a estar dentro de una familia y que debiesen tener garantías legales.