Durante la tarde de este viernes, tras el hallazgo del cuerpo de Tomás Bravo y la detención de su tío abuelo, han salido a la palestras varias discusiones, como la reposición de la pena de muerte, la que fue abordada por el candidato presidencial Mario Desbordes (RN).
Desbordes declaró que lo que le nacería si le tocara una situación similar con uno de sus hijos, sería matar al culpable del acto, según contó en La tarde de Hola Chile en La Red.
Al respecto, desbordes explicó que “cuando se legisla uno no puede legislar con casos específicos, y menos con el caso aquí mismo. Si fuera mi hijo, yo lo que me nace es hacer justicia por mis manos”.
“Si eso le pasara a mi hija, la verdad es que me entrego altiro, yo lo mato personalmente y la verdad es que no tengo duda que probablemente esa sería reacción y tendrían que encerrarme para que no lo hiciera”, sostuvo.
A continuación, explicó que “no se legisla por casos particulares, uno tampoco puede legislar a partir de tu vivencia personal, se legisla con una visión global o general”.
“Estar preso en una cárcel es tremendo, es terrible. Yo la verdad que al principio, cuando llegué a trabajar a Colina 1 y 2 —trabajé dentro de la cárcel como jefe del área laboral de Colina 1 y 2 del complejo penitenciario— uno dice ‘pucha, a este gallo hay que matarlo’, pero cuando uno empieza a conocer la cárcel por dentro, y sobre todo cárceles como las nuestras, las que están hacinadas (…), el estar preso 10, 20 años es una sanción extraordinariamente dura, fuerte”, indicó.
Consultado nuevamente sobre si avalaría la pena de muerte, contestó que “no, soy contrario a la pena de muerte. Frente a ningún caso… (…), nos transformamos nosotros en bestias cuando nosotros mismos matamos a una persona”.
Más tarde, y tras la polémica que generaron dichas declaraciones, Desbordes aclaró: “La pregunta es si estaría por reponer pena de muerte. Lo que explico (…) es que eso le nace a un padre, pero que no se debe legislar a partir de eso, que no se legisla para casos particulares con el corazón, sino que con la razón, y que aunque (pueda ser) impopular, no repondría la pena de muerte”.