En agosto del 2020 el crimen de una joven carabinera encontrada muerta al interior de un motel en Linares, provocó conmoción a nivel país. ¿El principal sospechoso? Su expareja y compañero de institución, el entonces subteniente Gary Valenzuela Ramos.
Desde entonces han pasado cinco meses y el nombre del excarabinero sigue rondando en los tribunales de justicia.
Un peritaje psiquiátrico solicitado el 27 de agosto por el entonces defensor penal público del imputado, Marco Caballero Catalán, permitió que hoy se conozcan detalles de la personalidad del imputado, lo que pone en jaque una vez más a los procesos de selección de la policía uniformada de Chile.
El propio Valenzuela confesó que tuvo un intento fallido por entrar a la PDI y otros dos en Carabineros. Entró en su tercer intento, “por pituto“, contaría a los profesionales del Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak.
“Creo ser un dios terrenal”, les advirtió durante la conversación.
El ejército nazi
En una entrevista que se prolongó por dos horas, el 10 de diciembre recién pasado Gary Valenzuela reveló detalles inéditos de los hechos que antecedieron al femicidio de Norma Vásquez, a quien -según confiesa- asesinó a golpes con un extintor de incendios que sacó de su automóvil.
El informe con la transcripción de la conversación se había mantenido en reserva, debido al contenido de éste. Sin embargo, hoy figura entre los documentos colgados a la causa por femicidio que investiga la fiscal jefe de Linares, Carola D’Agostini Ibáñez, y aporta información clave del proceso de selección que lo llevó a cumplir su sueño de ser carabinero, al igual que su padre.
Según cuenta Valenzuela, postuló en 2014 a la PDI, pero fue rechazado.
-“No quedé por el psicológico (…) Me hicieron dibujar y contar una historia, la psicóloga me dijo que era triste, que fuera escritor, pero no PDI”, recuerda.
Su relato prosigue.
-“Postulé en tres oportunidades en Carabineros y quedé en la tercera. Logré saltar la valla porque había un capitán de Carabineros que estaba a cargo de la situación”, confiesa el acusado, de lo que se desprende que su ingreso no se produjo de forma regular.
– “La primera vez no quedé, me aplicaron Test de Rorschach, el Zulliger y Luscher. Mi mamá me dio instrucciones para aprenderlos. Nunca supe porqué no quedé en el psicológico (…) Envié un escrito, pero no me respondieron”, alega.
Junto con eso, enfatiza en que su sueño siempre fue ser carabinero y que su objetivo a largo plazo era llegar a la cúspide de la institución: convertirse en general director.
– Esto de no quedar dos veces en Carabineros y una en la Policía de Investigaciones, ¿No le hizo pensar que algo no andaba bien?
-“No me cuestionaba nada, me gustaban las películas de guerrillero, del ejército nazi… son weás (…) Nunca me traté por no haber quedado por lo psicológico. No me cuestioné, ni mis papás tampoco”, dice Valenzuela.
Desde Carabineros de Chile ratificaron que el imputado registró dos intentos fallidos antes de ser aceptado en la institución. Justamente se le rechazó por su rendimiento en las pruebas psicológicas, explican.
Sin embargo, consultados por el ingreso irregular que asegura que tuvo Valenzuela a la organización, los uniformados declinaron entregar una respuesta.
Desde la Policía de Investigaciones se negaron a ratificar de manera oficial la postulación de Valenzuela por tratarse de información confidencial. Pese a ello, fuentes de la institución confirmaron a este medio que efectivamente existe un registro del fallido intento del imputado.
Agresión sexual
Mientras formaba parte de la 25º Comisaría de Maipú, el subteniente Gary Valenzuela fue mencionado en un sumario interno de Carabineros, a propósito de la muerte de Álex Núñez al comienzo del estallido social, presuntamente tras una golpiza de uniformados.
Si bien no habría tenido participación directa en el hecho, Valenzuela Ramos figura como uno de los oficiales que habría urdido una trama para ocultar lo ocurrido ese 19 de octubre de 2019.
En paralelo al femicidio, también se investiga una denuncia previa que había estampado Norma Vásquez el 17 de julio ante la Fiscalía Local de Maipú dando cuenta de una agresión sexual por parte de quien ese entonces era su pareja.
Según conoció BBCL, esa indagatoria continúa abierta y desde la Fiscalía Metropolitana Occidente afirmaron que están a la espera de diligencias de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI. Desde la unidad policial evitaron referirse al caso.
Mucho antes de eso, según confesó el propio imputado, sobre él pesaba una denuncia por un incidente con una expareja, a la que le rompió el celular: “(Ella) me denunció en la Fiscalía. Se supo en Carabineros. Igual tuve suerte porque el que me tuvo que sancionar me conocía. Me pasó por un llamado de atención solamente”.
Requeridos por este hecho, desde Carabineros también declinaron entregar una versión oficial.
Consultado por otras expresiones de rabia o frustración, Gary reconoce que se había comprado una pistola Blow 17 que utilizó en una oportunidad tras un altercado de tránsito.
-“Cuando iba en mi auto un tipo me chocó y al tipo le dio lo mismo, le pegó un palo al auto. Me dio tanta rabia (…) veo que se mete al pasaje, yo me metí al siguiente, y ahí cargué el arma, y le mandé tres tiros al auto”, admite, aunque asegura que no le disparó directamente a la otra persona, porque “le iba bien en tiro”.
Sobre este caso, BioBioChile no pudo tener una confirmación. Se desconoce en qué circunstancias ocurrió el hecho y no existen detalles que permitieran comprobar su veracidad.
Lo que sí se conoce, son las razones que llevaron a Valenzuela a comprar el arma.
– “Todos los oficiales tenían una y era para aparentar. Me sentía más protegido. Si tiene conocimiento básico no hay problemas. Todos los oficiales lo hacen de monos”.
Un dios terrenal
Respecto a su paso por el colegio, Valenzuela asegura que tuvo pocos amigos y que en general fue “fome” porque cuando era adolescente sufrió de bullying.
-“Era en la media, porque era gordo, no tanto, pero se burlaban”.
Su relato continúa con un episodio que ahora más bien parece un presagio de lo que ocurriría años más tarde.
-“Hay un hecho… yo estaba sentado, una compañera me pone un papel en la silla que decía ‘soy weón de nacimiento’. Me sentí mal y dije algún día me voy a vengar. Me dio vergüenza y rabia. En ese momento pensé en vengarme matándola, pero después se me olvidó”.
Gary Valenzuela creía ser un dios terrenal. Al menos así lo dice en el informe, cuyos autores le diagnosticaron trastorno de personalidad narcisista.
Esto último cobra relevancia en medio de las pesquisas, pues dicho diagnóstico no es una enajenación mental, por lo que es considerado una persona imputable, según concluye el informe pericial.
En esa línea, se detalla que él es capaz de diferenciar un acto lícito e ilícito, por lo que “su peligrosidad no se encuentra asociada a una enfermedad mental”.
-¿Se ha intentado matar alguna vez?
-“Podría ser cuando maté a esta niña (Norma). Me iba a matar con el auto, estrellándome, siempre me gustó la velocidad. Si no la hubiera matado, hubiera matado a más personas. Después, cuando estaba en enfermería me intenté cortar las venas, pero como me amo tanto es imposible una muerte lenta”.
“Me amo demasiado. Creo ser un dios terrenal. Yo creo que siempre gano y si alguien me quiere hacer daño nunca pierdo. Soy un dios terrenal porque quiero serlo no más (…) dejémoslo como que me quiero mucho”, sentencia.
BioBioChile decidió publicar parte de este informe psicológico debido a que ya se encuentra disponible públicamente como parte de la causa judicial, además de su interés público, al poner en cuestionamiento los mecanismos de admisión a Carabineros.
Consultada la abogada defensora de Valenzuela, Marcela Larraín, indicó que el resultado del informe “era predecible” y que la estrategia de buscar su inimputabilidad nunca fue una opción.
Este informe “ya es público, pero no tiene nada del otro mundo, quien ha visto a Gary en las audiencias, quien ha conversado con Gary, sabe perfectamente que no es inimputable”, sostuvo.
Cinco meses después de su formalización Gary Valenzuela permanece en prisión preventiva al interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Cauquenes, imputado por el delito de femicidio y a la espera de la acusación del Ministerio Público que podría materializarse a comienzos de marzo.
Inicialmente el plazo de la investigación vencía en enero, pero desde el Ministerio Público afirmaron que solicitaron audiencia para extender en 30 días la etapa indagatoria, antes de continuar con el proceso judicial.