De acuerdo a las cifras oficiales del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud, la enfermedad de covid-19 -desde que llegó el coronavirus al país- se instaló como la principal causa de muerte en Chile.
En detalle, en los registros de muertes del sistema se distinguen dos categorías asociadas a la pandemia: U07.1 (caso confirmado con resultado positivo de la prueba); y U07.2, que considera casos diagnosticados clínicamente y epidemiológicamente con covid-19, caso probable de covid-19 y caso sospechoso de covid-19. Es decir, las “muertes probables o sospechosas” son aquellas que, pese a no contar una PCR positiva, cumplen con el diagnóstico clínico y se expresan juntas en los informes epidemiológicos. El último arrojó 19.070 muertes asociadas al coronavirus en nuestro país.
El DEIS agrupa las causas básicas de muerte en categorías específicas. En particular, observando el periodo marzo-octubre, lidera el coronavirus (las 14.207 confirmadas más 4.863 probables), seguido por enfermedades del sistema circulatorio (18.747), tumores (17.363), enfermedades del sistema respiratorio (6.911) y enfermedades del sistema digestivo (5.114). En total, 88.118 personas han fallecido en Chile en los últimos ocho meses: un 21,6% de ellos relacionados al virus.
En tanto, si se desagrupan todas las causas y se analizan los primeros 10 meses del presente año (enero-octubre), también lidera la covid-19, seguida de lejos por tumores de órganos digestivos (8.971), enfermedades isquémicas del corazón (6.331), enfermedades cerebrovasculares (6.139) y enfermedades hipertensivas (5.298).
A la fecha ya es posible afirmar que 1 de cada 1.000 chilenos ha muerto a causa de covid-19 (19.070 casos en base a 19.458.310 habitantes).
Consultado por la cifras expuestas, el ministro de Salud, Enrique Paris, aseguró que “la causa primera de muerte en Chile son los accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares, y en segundo lugar la causa más importante de muerte en Chile es el cáncer. Por cáncer fallecen mucho más personas en Chile que por covid-19″.
Sus dichos pueden ser correctos, desde el punto de vista que se le mire, ya que el DEIS no agrupa por enfermedades, sino por causas basales de muerte. Sin embargo, el científico Ricardo Baeza-Yates, investigador senior del Instituto Milenio Fundamentos de los Datos, refutó el análisis del ministro, ya que de acuerdo a los datos públicos, observando el periodo de mayo a julio, en Chile murieron 6.600 personas de cáncer, mientras que 9.959 perdieron la vida por el virus (con PCR positivo).
En los hechos, el año pasado -entre enero y octubre- habían muerto 92.468 personas en Chile, mientras que en el mismo periodo de este año ya se han registrado 105.086, lo que arroja un saldo adicional de 12.618 fallecidos.
El ingeniero en computación y experto en datos, Ernesto Laval, explicó a BioBioChile que “efectivamente las muertes totales son mayores a las que uno veía en años anteriores. Cuando uno mira los datos de los últimos 5 años, si uno calcula el promedio, uno puede esperar cierta estacionalidad, que aumentan las muertes en invierno y después va a venir una baja. Y cuando vimos lo que ocurría con Chile en el covid, hubo un aumento absolutamente desproporcionado en mayo y junio, con muertes que no se podían explicar sólo por las muertes normales y esa diferencia de muertes son las que uno podría pensar que se deben al covid, aún antes de ver la causa de muerte”.
En relación al total de muertes en los primeros 10 meses del año, las cifras muestran un alza en prácticamente todos los meses de 2020 -excepto el reciente octubre-, y particularmente entre los meses de mayo y agosto, en cuyo periodo golpeó con más fuerza el coronavirus en Chile.
Específicamente, el punto de mayor diferencia se registró en junio: mientras en 2019 se registraron 10.392 muertes, en el mismo mes de 2020 el salto llegó a las 16.031 personas fallecidas.
La subsecretaria de Salud, Paula Daza, reconoció que “la situación más crítica la vimos en los meses de mayo y junio (…) ese impacto de la pandemia fue muy fuerte y lo vimos reflejado, tanto en el número de atención de las camas UCI, que pudimos dar respuesta gracias a una buena preparación, y también desgraciadamente en un aumento de fallecidos producto de covid. Hoy sabemos más de la pandemia y estamos mejor preparados”.
Pese a que en la comparativa 2019-2020 se observa una baja en octubre, Laval explicó que después del 18 de septiembre siempre ocurren anomalías asociadas a ese fin de semana, donde hay retrasos en la inscripción de fallecidos. “No hay que creer mucho lo que haya pasado en septiembre y octubre en términos de que ya hayamos bajado, porque a veces se puede deber a esta anomalía”, aseguró.
En ese contexto, Laval puso énfasis al real impacto que ha tenido el coronavirus en las muertes en Chile. “Hay muchos mitos y teorías conspirativas que empiezan a surgir de que el covid nunca existió y que básicamente hay una intención de controlar a la población a través de esas cifras. Los fallecidos existen y cuando uno ve las cifras es algo que es innegable que este año tuvimos algo que no se puede explicar por otra causa que no sea el covid”, remarcó.
De hecho, en perspectiva, la covid-19 ha matado tanta gente como la influenza en casi 5 años: el coronavirus ha provocado 19.079 muertes en 8 meses de 2020, mientras la influenza registra 19.930 fallecimientos en 4 años y 10 meses (2016-2020).
“Ya sabíamos que la enfermedad (Covid-19) tiene una letalidad varias veces mayor a la de la influenza estacional, además de ser extremadamente contagiosa, y eso la hacía un brote pandémico particularmente preocupante. Lamentablemente, no es una sorpresa ver los números de fallecidos que hemos visto. Hay que volver a explicar a la ciudadanía, con total franqueza y claridad, que este es un virus que es muy letal. Mucho más letal que los virus respiratorios a los que estamos acostumbrados a ver durante los inviernos. La mejor forma de enfrentar esta pandemia es evitando el riesgo de contagio”, detalló Cristóbal Cuadrado, académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile.
El ministro Paris negó que en Chile se haya generado un exceso de mortalidad. A su parecer, “somos uno de los pocos países en el mundo que no ha mostrado exceso de mortalidad”.
No obstante, tal como se aprecia en el siguiente gráfico, los fallecimientos de 2020 han superado ampliamente los números registrados en los últimos 4 años (2016-2019) en el país.
“El ministro dice que no ha habido exceso de muertes en Chile. Supongo que a lo que se refiere es que no ha habido un exceso de muertes por sobre las muertes de covid. Porque por supuesto, según los mismos datos del DEIS, ha habido un exceso de muertes importantes. Pero aquí habría que acotar que el covid también ha afectado a personas que tenían otras enfermedades y que murieron antes de lo que deberían haberlo hecho, en general como 10 años antes. Personas que tenían un cáncer, personas que tenían diabetes, personas que tenían hipertensión”, comentó Ricardo Baeza-Yates.
En comparación con el escenario internacional, Laval asegura que si bien no se puede generalizar en todos las naciones, “hay países europeos en que (el total de muertos) es bastante menos pronunciado. Pero en la mayor cantidad de países donde hubo un aumento fuerte de casos… cuando uno ve lo que ocurre en Francia, Reino Unido, España y en los países latinoamericanos sí se ha visto esta alza pronunciada, particularmente en Perú (…) que esta asociada a este fuerte peak”.
Cuadrado afirma que “para evitar durante el 2021 tener nuevamente al covid-19 como la principal causa de muerte en el país, tenemos que tener una estrategia que no puede estar basada en los ventiladores mecánicos, esto es, dar atención a las personas cuando ya se han enfermado. Sino que un plan y una política sanitaria que busca prevenir el brote epidémico en términos de disminuir la magnitud de la cantidad de contagios. Esa va a ser la única forma en la cual realmente vamos a poder ver un cambio respecto a lo que sufrimos este año. Es lo que han hecho países con estrategias exitosas como muchos asiáticos o Nueva Zelanda, por decir algunos”.
Y es que, a diferencia del cáncer o de las enfermedades cardiovasculares, el coronavirus es contagioso y se puede prevenir.