El chileno Nicolás Zepeda fue interrogado por más de siete horas en Francia negado que haya asesinado a la su expareja Narumi Kurosaki de nacionalidad japonesa, quien desapareció los primeros días de diciembre de 2016 y cuyo cuerpo aún no ha sido encontrado.

En el interrogatorio, Zepeda admitió haber pasado la noche del 4 al 5 de diciembre de 2016 en compañía de Kurosaki, pero afirma haber abandonado el dormitorio de la universidad mientras su exnovia aún estaba viva.

El chileno fue sacado el miércoles del centro de detención de La Butte en Besançon cerca de la frontera con Suiza, donde lleva dos meses detenido, tras ser extraditado desde Chile.

De acuerdo al portal francés Estrepublicain.fr, Zepeda en un principio entregó una declaración escrita a los tribunales chilenos, luego optó por guardar silencio y este miércoles habló en el interrogatorio del juez.

“Frente a los elementos del expediente, respondió por primera vez todas las preguntas planteadas, entregando su versión de los hechos. Él niega categóricamente estar vinculado a la muerte de Narumi”, indicó el fiscal Étienne Manteaux.

Igualmente, el persecutor señaló que el demandado tuvo tiempo para preparar sus respuestas, pues conoce las preguntas desde abril de 2019.

En cuanto a las preguntas, Zepeda sostiene que los gritos que escucharon esa noche algunos vecinos fueron producto de relación sexual consensuada con Narumi.

Queda por ver si esta versión resistirá un futuro juicio previsto para finales de 2021, donde existen otros elementos y pruebas obtenidas por la investigación, que revelarían una situación diferente y que el crimen habría sido premeditado.

El expediente se enriquecerá “a fines de noviembre” -según el fiscal- con la pericia psicológica y la pericia psiquiátrica de Nicolás Zepeda. Las conclusiones de este trabajo deberían arrojar luz sobre la personalidad del sospechoso.