La subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, debió aclarar la tarde de este lunes la información entregada por el Presidente de la República, Sebastián Piñera, quien a través de Twitter aseguró que -con la entrada en vigencia del fin del roaming pactado con Argentina- las llamadas telefónicas a dispositivos trasandinos “cuestan lo mismo que una llamada local”.

El mensaje difundido por el mandatario ayer domingo confundió a varios usuarios, al dar entender que las llamadas al país vecino no serían consideradas como larga distancia, algo que justamente la medida recién implementada no contempla.

En efecto, lo que la nueva norma sí permitirá es que cualquiera sea la modalidad, plan o prepago, “los costos van a ser los mismos, como si estuvieran en su país de origen”, explicó Gidi en conversación con el Expreso Bío Bío.

Esto último se ve reflejado también en el anuncio realizado de manera paralela al otro lado de la cordillera. El propio presidente argentino, Alberto Fernández, escribió en su cuenta de Twitter que “a partir de hoy, ni los chilenos que crucen a la Argentina ni los argentinos que viajen a Chile pagarán extra por el servicio de telefonía móvil”.

“Es una gran noticia en este tiempo en que la conectividad es esencial para nuestras vidas. Gracias, querido @sebastianpinera”, publicó.

Fin del roaming, pero se mantiene larga distancia

Aunque sin mencionar directamente el tuit del Presidente Piñera, la subsecretaria -tal como se adelantó- puntualizó que las llamadas a Argentina seguirán siendo consideradas de larga distancia internacional y -por ende- no costarán “lo mismo que una llamada local”, como dijo el jefe de Estado chileno.

“Quiero hacer una aclaración que ha causado confusión en los últimos días: roaming es básicamente cuando el teléfono de una red de telecomunicaciones se prende en otro país, entonces empieza a usar la red e infraestructura de otra empresa de telecomunicaciones”, partió diciendo Gidi.

“Entonces como las empresas se empiezan a cobrar servicios entre sí, al final le aparecía antes al usuario final un precio extra que era producto de lo que le cobraba la otra empresa al proveedor original, más un sobrecargo”, añadió.

“Eso ya no va a existir, pero el roaming internacional -que es el que se elimina- no tiene nada que ver con la llamadas internacionales que se pueden hacer aquí en Chile a otros países que siguen funcionando y cobrándose como antes. Si yo estoy en Chile y llamo a Argentina ahí no me estoy subiendo a una red de infraestructura distinta. (…) Eso no es roaming y eso no es lo que se termina”, aclaró.