El Juzgado de Garantía de San Bernardo decretó prisión preventiva para el otrora capitán de Carabineros, Patricio Maturana, único imputado por las lesiones que dejaron ciega a Fabiola Campillai.
El exuniformado había sido detenido recientemente en Curicó por la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones, luego de que se le sindicara como el autor del disparo de la bomba lacrímogena que golpeó a la mujer.
Maturana fue dado de baja a mediados de agosto luego del sumario administrativo realizado en Carabineros para indagar lo sucedido a Campillai, quien -además de la vista- perdió otros dos sentidos: el gusto y olfato.
La acusación
La fiscal de Alta Complejidad, Paola Zárate, detalló durante la audiencia de formalización que Maturana -contraviniendo las indicaciones del manual del orden público- disparó de frente, en forma recta y dirigiéndola directamente a las personas que se manifestaban en el lugar.
El proyectil, como es sabido, dio de lleno contra Campillai, quien iba acompañada de su hermana.
En base a los hechos relatados por la persecutora, se formalizó al hombre por apremios ilegítimos y por lesiones graves y gravísimas.
“Nosotros estamos con un poquito de esperanza, felices, esperamos que esto siga adelante y que no haya mucho tiempo para que a él le hagan su juicio y nosotros podamos salir de esto”, dijo la víctima esta mañana.
El tribunal fijó un plazo de investigación de 90 días, tiempo en el que -de no mediar alguna acción judicial de la defensa- Maturana deberá pasar recluido en la subcomisaría Pudahuel Norte.