La molestia por el desenlace al interior de Carabineros en el caso Gatica, que tiene en prisión preventiva al teniente coronel, ahora en retiro, Claudio Crespo, formalizado como autor del delito de lesiones graves gravísimas acusado por los tiros de perdigones que dejaron ciego a Gustavo Gatica, cuando protestaba en una calle durante el estallido social el año pasado, se manifestó en un planteamianto sin precedente del general (r), Cristian Llévenes, con duras críticas hacia la Fiscalía y la PDI, oficializadas a través de una declaración pública escrita.
Resultaron tan duras en el interior de Carabineros, que motivaron una reunión cumbre de los dos más alto jefes de las policías, en dependencia de la policía uniformada, donde la PDI habría ofrecido sentidas excusas por la difusión de detalles de la investigación.
Llévenes, quien estuvo a cargo de la Novena Zona Policial de La Araucanía y también de la zona de Magallanes, cuestionó con ironía la rapidez con la que se actuó en la investigación en contra del comandante Crespo, versus los responsables de los desórdenes en el último trimestre del 2019.
Incluso, cuestionó la labor del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) a quien acusó de “proteger” a los responsables de los desórdenes en el mismo periodo.
Irónico señaló que “basándose en técnicas investigativas de última generación y únicas en Chile”, lograron identificar y ubicar “en el sitio del suceso a un carabinero, que vestía como Carabineros, con su grado e identificación en su vestimenta y casco, cuya ubicación está registrada en su bitácora y orden de servicio (todo a disposición por ley de transparencia)”.
Agregó que “quien con la misión constitucional de restablecer el orden y resguardar la seguridad de la comunidad, hizo uso de un arma (escopeta) contra hordas, a lo menos 10 veces mayor al número del contingente policial, que en forma violenta y organizada, destruían el patrimonio y atentaban contra la integridad física de los habitantes de ese sector y de Carabineros”.
Contra el INDH
Más adelante, en el mismo tono irónico, Llévenes destacó que si los mismos agentes investigativos y del Ministerio Público aplicaran técnicas menos sofisticadas, “pero de mayor lógica, que claramente tampoco se han ejecutado en Chile, se lograrían resultados”.
A renglón seguido, dirigió dardos en contra del INDH, de quienes señaló que se deberían solicitar protocolos y registros de la entidad, ya que, según Llevenes “actuaban de forma coordinada y familiarizada con los violentistas a quienes incluso les procuraban ayuda y cobertura para cometer sus delitos”.
“Sus desplazamientos entre los violentistas, les permitía observar claramente quienes, y que acciones cometían, eso los transforma a lo menos en testigos privilegiados… ¿quizás en encubridores o en cómplices? Esa respuesta se las dejo a los agentes, a la objetividad y sus “técnicas jamás aplicadas en nuestro país” y que quizás nunca veamos en Chile”, concluyó.
“Tratamiento mediático inapropiado” fue la frase que tematizó la cumbre entre jefes policiales, para zanjar el disgusto, reunión que se generó a partir de la crítica interna que refleja el general (R) Llévenes, en representación del cuerpo de oficiales en retiro de la institución uniformada.