“Se aprecia que el incremento extraordinario de los flujos de ciudadanos haitianos ha generado una compleja realidad social que afecta a una proporción importante de ellos”.
Lo anterior es un extracto de un oficio -fechado el 20 de septiembre de 2017- en el que el director general de Asuntos Consulares y de Inmigración, Carlos Appelgren, alertaba al Gobierno de Michelle Bachelet respecto del explosivo aumento de migrantes provenientes de la isla.
En buenas cuentas, en el documento -citado por El Mercurio y que hoy BioBioChile revela de manera íntegra- el jefe del organismo dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, explica al titular de Interior de la época cómo la falta de regulación permitió la llegada descontrolada a Chile de inmigrantes.
“Como es de conocimiento de US., en el último tiempo, en particular a partir del año 2016, se ha incrementado fuertemente el arribo de ciudadanos haitianos a nuestro país, quienes viajan como turistas y luego permanecen en Chile, valiéndose de la circunstancia que no se exige actualmente el requisito de visa a los turistas haitianos”, consigna el escrito.
Todo ello, se añade, les permitió “permanecer en territorio nacional hasta por un periodo de 90 días en tal calidad”, lo que -tal como se indicó- confabuló para que se originaran “graves situaciones de vulneración de derechos que están afectando a los propios nacionales haitianos”.
Las cifras
El oficio -cuyo objetivo es justamente el “establecimiento (del) requisito (de) visas de turismo a nacionales de Haití”, según versa su encabezado- también da cuenta de las cifras de ingresos.
En 2016, por ejemplo, se señala que entraron a territorio nacional como turistas 48.780 ciudadanos de ese país y salieron de Chile sólo 4.307. Es decir, permanecieron 44.473 personas.
Los números al año siguiente no hicieron más que subir. Entre enero y agosto de 2017 ingresaron 61.132 y salieron 2.852. En otras palabras, se quedaron 58.280.
Así, entre ambos periodos, los ingresos -descontadas las salidas- alcanzan los 102.753.
También se compara la falta de regulación local con otros países de Latinoamérica, donde la gran mayoría sí exige una visa de turismo a los haitianos. Tal es el caso de Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
¿Los únicos que no? Chile, Ecuador y Argentina.
Declaraciones cruzadas
Pese a que el oficio revela que el Gobierno de Bachelet estuvo en conocimiento de la necesidad de aplicar una visa de turismo, la exjefa de Estado -en una entrevista que ofreció a TVN, ya en su calidad de alta comisionada de DDHH de la ONU- tomó distancia del tema.
En la oportunidad, explicó que no se reguló de una manera más estricta la situación de los nacionales haitianos pues “Chile tiene una política migratoria abierta”, por lo que -quienes cumplían con los requisitos de la época- no veía porqué no debían entrar a nuestro país.
Asimismo, dijo desconocer cómo se organizaban las empresas que ofrecían vuelos desde Centroamérica a nuestro país: “Creo que se pasaban el dato de un lado a otro”, aseveró.
“Hubo gente que armó unos charter según decían. Y cobraban. Tanto es así, que la gente de oposición decía que yo recibía plata, eso no tiene nada que ver, es todo mentira, naturalmente. Parece ser que a ellos (haitianos) les cobraban para poder venir en estos vuelos”, añadió.
Las declaraciones de Bachelet, sin embargo, contrastan con lo mencionado por su canciller, Heraldo Muñoz, quien en Mesa Central afirmó que sí hubo conocimiento del tráfico de migrantes de esa nacionalidad.
“La información que nosotros teníamos es que habían empresas en Puerto Príncipe que estaban dedicadas a decirle a los haitianos venda su casa, venda todo lo que tiene, nos paga tres mil dólares y le damos un contrato de trabajo en Chile y usted paga el avión”, comentó.
Asimismo, añadió que desde el Gobierno se comunicaron con las autoridades de la isla: “Eso lo denunciamos en varias oportunidades al gobierno haitiano, no se hizo nada. Y el abuso que se estaba haciendo a esa gente era muy enorme”, aseguró Muñoz a Canal 13.