La Sala del Senado aprobó la noche de este miércoles la reforma constitucional que busca permitir el retiro del 10% de las AFP de parte de los cotizantes.
Con 29 votos a favor, 13 en contra y la abstención de Francisco Chahuán (RN), el Congreso propinó una nueva derrota al Gobierno del Presidente Sebastián Piñera.
Justamente, el senador de Renovación Nacional argumentó que su votación fue simbólica. “Es mi protesta ante el Gobierno por renunciar a su rol de principal colegislador en este proyecto. El Gobierno capituló”, señaló a nuestro medio asociado CNN Chile.
Una vez consumada la derrota, varios de los representantes de Chile Vamos se mostraron cabizbajos y visiblemente molestos con el resultado.
En la vereda contraria, la oposición se expresó en bloque a favor de la reforma. A ellos se les sumaron los votos de la UDI de Iván Moreira, David Sandoval y José Durana; además de los congresistas de RN, Juan Castro y Manuel José Ossandón.
Las enmiendas
Minutos más tarde comenzó la revisión en particular de las indicaciones ingresadas por los parlamentarios en la Comisión de Constitución.
La primera de ellas apuntaba a que los fondos retirados sean intangibles, de modo que no sean objeto de retenciones, descuentos u otros.
Sin mayor preámbulo, la enmienda fue aprobada con 29 votos a favor y 14 en contra, por lo que la iniciativa legislativa vuelve a la Cámara de Diputadas y Diputados para avanzar a su tercer trámite.
Con el mismo resultado se respaldó también la modificación que buscaba que los dineros no constituyan renta o remuneración para efectos legales. Asimismo, se incorporó a los actuales pensionados dentro de los beneficiarios.
Uno de los puntos importantes de la reforma correspondía al Fondo Colectivo Solidario, mecanismo que permitiría restaurar los recursos retirados. La enmienda corrió la misma suerte que en la Cámara y fue rechazada.
El proyecto será votado nuevamente este jueves por los diputados a eso de las 10:00 horas. En caso de que se aprueben los cambios introducidos por el Senado, la iniciativa estará prácticamente lista. De lo contrario, las diferencias deberán zanjarse en una comisión mixta.