La oposición propinó este miércoles una dura derrota al Gobierno, al aprobar en la Cámara de Diputadas y Diputados -con votos oficialistas- el proyecto de ley que permitiría el retiro del 10% de los fondos de las AFP.
El Ejecutivo puso todas sus fichas en una renovada propuesta presentada sólo 24 horas antes de la votación. Sin embargo, en lugar de alinear a los parlamentarios de su sector, para que rechazaran la iniciativa, tres de ellos terminaron pasando de abstenerse a aprobarla.
Con el fracaso de la administración de Sebastián Piñera ya consumado en la Cámara, el Mandatario junto a su gabinete deberán ahora apostar a aunar fuerzas en el Senado, donde se requiere un quórum de tres quintos (3/5), es decir 26 votos, para aprobar la reforma.
La tarea no está fácil para las intenciones de La Moneda, precisamente porque si la oposición vota de manera unida, como al menos ya lo anunciaron varios de sus personeros, suman un total de 24.
A ellos se agrega el senador de la UDI, David Sandoval, quien la semana pasada ya se mostró a favor de la iniciativa, “no habiendo otra alternativa”, según argumentó.
Un caso similar es el de su correligionario, Iván Moreira, cuya postura aún es desconocida. El viernes recién pasado se manifestó indeciso y con una decisión que no ha sido tomada de manera definitiva.
Trámite en el Senado
Sin embargo, antes de que todo eso ocurra, el proyecto pasará por otros trámites. Primero, debe darse cuenta de éste en la Sala del Senado, lo que debería ocurrir esta tarde, para luego ser enviado directamente a la Comisión de Constitución.
Y si bien no está claro cuándo será discutido, el presidente de la instancia, el socialista Alfonso de Urresti, ha manifestado su intención de someter la iniciativa cuanto antes a debate.
Allí podría ser objeto de adiciones, modificaciones o enmiendas. Una de ellas, según anunció el senador de Revolución Democrática (RD), Juan Ignacio Latorre, sería la reposición del Fondo Colectivo Solidario de Pensiones.
Dicho mecanismo permitía reponer a futuro los dineros retirados desde las cuentas personales, pero se rechazó al no alcanzar el quórum mínimo de aprobación de 93 votos favorables.
“Esperamos reponerlo en el Senado como indicación”, dijo Latorre en conversación con Radio Bío Bío.
Una vez concluido su paso por Constitución -y si es que no es llevada a otras comisiones por los congresistas- la reforma podrá pasar nuevamente a la Sala, donde el Pleno deberá votar en particular.
De ser aprobada, con modificaciones incluidas, el proyecto regresa a la Cámara de Diputados para que revise y vote los cambios que se hayan realizado en el Senado. Dicha etapa es parte del tercer trámite constitucional.
Comisión Mixta
Si aceptan los cambios, es despachado a ley. Pero en caso contrario, el proceso puede seguir extendiéndose. Si los rechazan, la propuesta pasa a ser revisada por una Comisión Mixta: una instancia que, tal como dice su nombre, está compuesta por senadores y diputados.
Allí se sientan a conversar los parlamentarios de ambas cámaras para negociar y buscar un punto de encuentro respecto a las discrepancias que se hayan registrado en el proceso. Una vez logrado aquello, emiten un informe, lo votan y envían la propuesta a la Cámara de Diputados y el Senado.
En ambas votan las modificaciones para confirmar el acuerdo logrado en Comisión Mixta. Si son aprobadas por senadores y diputados, ahí recién está en condiciones de ser despachado a ley.