Tras la votación de ayer miércoles por la tarde en la Cámara de Diputados, que aprobó en general el proyecto que propone retirar el 10% de los fondos previsionales, creció el interés por el avance de la iniciativa e incluso durante la noche colapsaron los sitios web de las AFP ante las visitas masivas de los cotizantes.
Y si bien lo ocurrido significa un paso importante en el avance de la tramitación, queda un extenso periplo para que se pueda convertir en ley.
Lo anterior, pese a que en la oposición han hecho esfuerzos por un avance rápido: este jueves la propuesta regresó a la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados -presidida por Matías Walker (DC)- para iniciar su discusión en particular, en una sesión que partió a las 17:00 horas.
Luego de ser revisada en dicha instancia parlamentaria tendrá que pasar nuevamente a la Sala para que se vote en particular, lo que -según detalló el diputado René Saffirio ayer miércoles- se espera para el viernes.
Una vez superada esa etapa recién habría cerrado su primer trámite constitucional y podría seguir hacia el Senado para su segunda parte.
Senado
Una vez allí, se debe dar cuenta del proyecto en la Sala del Senado, donde inmediatamente sería pasado a la Comisión de Constitución de dicha cámara, en cuya instancia podrá ser objeto de adiciones, modificaciones o enmiendas.
En esta etapa pueden darse 2 escenarios. Si la comisión lo aprueba sin realizar cambios, la Sala del Senado lo vota y, en caso de ser favorable, es despachado a ley y termina su trámite en el Congreso.
Sin embargo, si se aprueban modificaciones en comisión -lo que es altamente probable- y la Sala las aprueba, el proyecto regresa a la Cámara de Diputados para que revise y vote los cambios que se hayan realizado. Dicha etapa es parte del tercer trámite constitucional.
Si aceptan los cambios, es despachado a ley.
Comisión Mixta
Pero en caso contrario, el proceso puede seguir extendiéndose. Si los rechazan, la propuesta pasa a ser revisada por una Comisión Mixta: una instancia que, tal como dice su nombre, está compuesta por senadores y diputados.
Allí se sientan a conversar los parlamentarios de ambas cámaras para negociar y buscar un punto de encuentro respecto a las discrepancias que se hayan registrado en el proceso. Una vez logrado aquello, emiten un informe, lo votan y envían la propuesta a la Cámara de Diputados y el Senado.
En ambas votan las modificaciones para confirmar el acuerdo logrado en Comisión Mixta. Si son aprobadas por senadores y diputados, ahí recién está en condiciones de ser despachado a ley.
Aunque en dicha etapa también está la posibilidad de volver a sufrir un traspié. Si no hay acuerdo en Comisión Mixta o la cámara de origen rechaza el informe, ésta puede insistir en su proyecto original -aunque a petición del Presidente de la República- si consigue 2/3 (93 votos) de respaldo.
Si la Cámara de origen lo consigue, el proyecto pasa por segunda vez a la Cámara Revisora, donde sólo podrá ser reprobado con 2/3 de sus miembros presentes. De lo contrario, se considera aprobado y despachado a ley.
Veto o promulgación
Tras terminar su trámite legislativo, la propuesta aprobada llega hasta el Presidente de la República, quien debe promulgar la ley y proceder con su publicación en el Diario Oficial para que sea efectiva.
Si no lo hace en 30 días, se da por aprobado y se ejecuta su promulgación de todos modos.
No obstante, el Mandatario también tiene opción de formular vetos (aditivos, para sumar algo; sustitutivos, para cambiar algún punto; o supresivos, para eliminar algo), tras lo cual el proyecto es devuelto a la Cámara de Diputados, con las observaciones mencionadas, antes de 30 días.
Si ambas Cámaras aprueban los cambios de La Moneda, el proyecto es devuelto al Ejecutivo para su promulgación como ley.
Por el contrario, si rechazan todas o algunas de las observaciones del Presidente, diputados y senadores pueden insistir -en todo el proyecto o parte de él- si consiguen 2/3 de los votos y así devolverlo al Ejecutivo para que lo promulgue como ley.
En tanto, si no consiguen los 2/3 de respaldo para insistir en las observaciones, no habrá ley respecto de los puntos en que existen discrepancias.
Lo más probable es que el proyecto de retiro del 10% no esté exento de este tipo de dificultades. De hecho, este jueves el propio presidente Sebastián Piñera ingresó vetos a la ley que suspende el corte de servicios básicos y a la de protección de la niñez.
Y en buena medida, el sorpresivo descuelgue de Chile Vamos ocurrido ayer en la votación sobre el retiro de fondos derivó de la pugna interna que generó en el oficialismo que el Presidente no aplicara un veto a la ley que limita la reelección de autoridades, pues la semana pasada finalmente optó por su promulgación.
Y, pese a que falta mucho para que el retiro de fondos de AFP llegue a dicha instancia, durante la mañana el senador Andrés Allamand (RN) ya adelantó que harán todo lo posible por frenar la iniciativa en el Senado y, de no prosperar en ello, también advirtió que La Moneda podría aplicar algún veto.