“Puede ocurrir perfectamente que haya una persona que desarrolló síntomas y no consultó -por ejemplo- hasta el día 10 de síntomas. Esa persona entra a nuestra base de datos como sospechosa sólo el día 10 y desgraciadamente los 10 días de contagiosidad previo no tenemos manera hoy día de conocerlo”.
Con esas palabras, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, admitió en el balance diario de este martes en La Moneda una situación que algunos expertos venían advirtiendo: el volumen de casos activos está significativamente subestimado y el escenario real de pacientes contagiantes queda en evidencia con desfase a medida que los informes epidemiológicos (que son publicados dos veces por semana) van precisando la información.
Dicho escenario se agudizó el pasado 1 de junio, cuando el Ministerio de Salud (Minsal) decidió homologar criterios y aplicó un cambio clave: hasta esa fecha, se consideraba caso activo por 14 días a un paciente a partir del día que recibía su confirmación mediante un examen PCR positivo. Después del ajuste, en cambio, dichos 14 días comenzaron a contarse desde que el contagiado manifestó los primeros síntomas.
Bajo este nuevo criterio, a partir del lunes pasado el número oficial de casos activos cayó estrepitosamente, pues con este cambio alcanzan a aparecer apenas un breve tiempo como activos.
Por ejemplo, si una persona manifestó sus primeros síntomas el 20 de mayo, se testea el 27 de mayo y recibe el resultado del examen PCR el 2 de junio, recién ahí pasará a ser formalmente un caso activo y durará en esa categoría apenas un día, ya que para Minsal dejó de ser caso activo un día después, el 3 de junio, al cumplirse los 14 días después de iniciar los síntomas. Entonces, dependiendo de la demora en la entrega de resultados, es posible que una persona incluso nunca haya sido considerado como caso activo.
Así las cosas, miles de pacientes podrían ser activos, pero no están contabilizados dentro de los casos activos actuales porque no tienen un PCR positivo.
Francisco Lillo, en base a los datos de Jorge Pérez, investigador del Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Chile, analizó la situación ayer lunes y evidenció que en el periodo del 4 de mayo y el 17 de mayo habían oficialmente 16.427 casos activos; sin embargo, en base al informe epidemiológico del 4 de junio es posible ver que en ese periodo en realidad se registraron 51.716 casos activos, un alza de 35.289 respecto a la cifra inicial.
Dicha subestimación cobra especial relevancia considerando que las propias autoridades han señalado que en base a esta información se toman medidas para controlar la pandemia, como la determinación de cuarentas en determinadas ciudades.
Este martes, de acuerdo al Gobierno, se registran 23 mil casos activos. No obstante, en los últimos 5 días se han confirmado más de 24 mil casos nuevos.
En ese contexto, Lillo intenta estimar un volumen más cercano a la realidad en el último periodo. Del 22 de mayo al 4 de junio se registraban 21.693 casos activos y, en base al diferencial expuesto en las semanas anteriores, proyecta que en esos 14 días deberían haber unos 66.756 (+45.132), prácticamente el triple. Una realidad que probablemente se va a confirmar en el próximo informe epidemiológico.
Desfase en el registro de muertos
En tanto, las autoridades de Gobierno también salieron a explicar en el balance de este martes el desfase que se está registrando en la confirmación de fallecidos por Covid-19.
“El efecto adverso que teníamos en la modalidad anterior de contar fallecidos, es que al considerar sólo la búsqueda o la entrega voluntaria de copias de los certificados desde los diferentes servicios de salud encontramos que había un número importante -al ir al Registro Civil- de certificados de defunción que no nos habían llegado como tales. Y eso produjo la diferencia que se ajustó la semana pasada”, señaló Mañalich.
No obstante, el ministro de Ciencia, Andrés Couve, precisó que bajo la actual metodología también hay un desfase en el conteo de muertos. “Lo que tenemos ahora es la incorporación de una manera que ahora es más ordenada, es más sistemática, que lo que va a hacer es tomar la base de datos del Registro Civil. Obviamente el Registro Civil hace un corte al momento que nos informa de eso. Esa base se va a cruzar con un certificado de PCR positivo”, aseguró.
“Por lo tanto, efectivamente, lo que vamos a tener es un pequeño desfase en que el Registro Civil reporta y hacemos los cruces y vamos a estar informando por lo tanto, cada día, un reporte de número de fallecimientos con su fecha de fallecimiento. Y eso necesariamente va a tener que tener un pequeño desfase en la metodología que hemos implementado”, admitió.
En definitiva, el titular de Ciencia señaló que el nuevo conteo “va a tener este breve periodo de retraso por la metodología misma, por cuando los datos se entregan del Registro Civil y cuando se pueden hacer entonces los cruces con estos PCR que vienen de los laboratorios de todo el país”.