Desde el inicio de la pandemia hasta ahora, las recomendaciones para evitar contagios han ido cambiando a medida que los especialistas han ido estudiando el comportamiento del virus.
Por ejemplo, en un comienzo, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que no era necesario el uso de la mascarilla, pues -según decían en ese entonces- sólo era imprescindible para el personal de salud y personas infectadas.
No obstante, con el paso de las semanas recomendaron exactamente lo opuesto y se inclinaron por el uso obligatorio de mascarillas cada vez que una persona tuviera que salir de su casa.
Ante dicho escenario, BioBioChile consultó a especialistas -que validaron las recomendaciones- y desarrolló una guía definitiva para tratar de reducir a cero la posibilidad de contagios, cuyas medidas concretas te permitirán tomar precauciones, en particular a quienes no tienen opción de quedarse en casa.
– Mantente dentro de tu casa tanto como sea posible. No salgas para nada innecesario.
– Lava tus manos frecuentemente, en especial después de tocar o tomar algo que pueda haber sido tocado por otros. Usa agua y jabón o alcohol gel (mínimo al 70%) por al menos 30 segundos, por ambos lados de las manos y entre los dedos.
– El uso de guantes no reemplaza al lavado de manos.
– No te toques la cara si no tienes las manos limpias o si usas guantes que pueden estar sucios.
– Mantén la distancia de un metro o más con otras personas y evita acudir a lugares con aglomeraciones.
– Considera usar un protector facial, antiparras o gafas si debes interactuar con otra persona.
– Nunca saludes de mano o beso.
– Usa mascarilla cuando salgas de casa. Lava tus manos antes de ponerla, tómala siempre desde las bandas (orejas) y no la toques ni ajustes mientras esté puesta. Recuerda que debe cubrir nariz y boca. Antes de quitarla, lava tus manos. Sácala siempre tomando las bandas y bótala en un basurero con bolsa (si es desechable) o lávala con agua y detergente (si es de género). Vuelve a lavar tus manos después de manipularla.
– Crea un “área sucia” al ingreso de tu casa, donde puedas dejar temporalmente las cosas que llegan desde el exterior (como encomiendas o productos) antes de sanitizarlos.
– Desinfecta envases y alimentos que hayas adquirido en el comercio. Hazlo al momento de ingresarlos a tu domicilio y antes de guardarlos en estantes o el refrigerador. Usa alcohol al 70%, o soluciones de agua con cloro. Lava tus manos después de eso.
– Cámbiate de ropa y lávala después de llegar de la calle. Lava tus manos después de manipularla.
– Desinfecta tu teléfono celular, llaves y otros elementos que hayas manipulado en la calle.