Durante el balance de la situación de la pandemia de Covid-19 en el país, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, descartó que el país esté enfrentándose a una saturación tal del sistema sanitario que signifique una falta de camas con respiradores.
“Nosotros no hemos llegado al debate de la última cama”, afirmó el secretario de Estado, concediendo que “efectivamente puede ocurrir que en un hospital determinado haya una demanda de 2 pacientes (…) que requieren respiración mecánica y que haya un respirador en la Unidad de cuidados Intensivos de ese hospital”.
Explicó que ciertamente entre los médicos de urgencias y las Unidades de Tratamientos Intensivo se debe resolver a cuál de las dos personas conectar al respirador mecánico, clarificando que esto no significa la segunda persona no se quede sin el equipamiento, dado que a ésta se le intuba, “se conecta a una ventilación manual, y se le traslada a un lugar donde haya cama y respirador, del cual (…) tenemos una reserva de más de 300 en el país”.
“Y en ese contexto, evidentemente, este desafío ético de a quien le asigno un respirador o no, significa que otro paciente tiene que partir a otro lado, pero no significa que el paciente no tenga acceso a un respaldo de ventilación mecánico o esta nueva técnica que he mencionado”, explicó Mañalich.
En este sentido, llamó a la tranquilidad y pidió a los servicios de urgencias coordinar las respuestas “para derivar antes de ese momento a los pacientes a otros sitios sin someter a esta pregunta a la Unidad de Tratamientos Intensivos”.
“Yo quiero reconocer, con honestidad, que compartimos el sufrimiento y la angustia de nuestros profesionales, pero hasta aquí hemos sido capaces, y hemos mencionado cómo hemos aumentado y vamos a aumentar aún más la capacidad de camas con ventilador”, expresó, agradeciendo además a los médicos de otras áreas como la pediatría, anestesiología y cardiólogos, que se han incorporado a las actividades intensivistas.