La diputada Camila Flores (RN) participó de numerosas reuniones “en terreno” y de un programa de televisión, pese a haber presentado una orden médica para dejar de ir al Congreso y trabajar desde su casa. Su actuar desató no sólo conversaciones al interior del partido, sino también las críticas, mientras que la Mesa Directiva de la Cámara evalúa citarla e incluso enviarla a la Comisión de Ética.
Los hechos se remontan a fines de marzo de este año, cuando la representante del Distrito 6, en la región de Valparaíso, presentó el documento de su facultativa, donde se le indicaba suspender sus actividades laborales. Algo que estaba permitido, pues los jefes de los comités parlamentarios de todos los partidos, habían acordado -con el voto conforme de más de los dos tercios de los integrantes de la Cámara de Diputados- establecer sesiones telemáticas.
En buenas cuentas, se permitía a los congresistas no asistir de manera presencial y sesionar desde el aislamiento domiciliario. Pero habían condiciones específicas: estar contagiado, haber estado en contacto con un infectado, vivir en alguna región lejana (Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes) o tener más de 65 años o una enfermedad preexistente.
Esta última razón fue la que entonces esgrimió Flores, por lo que dejó de concurrir a su lugar de trabajo desde el pasado 14 de abril.
Así quedó plasmado en su hoja de asistencia, donde se ve que desde que presentó la indicación médica se ausentó en seis oportunidades por impedimento grave, asistió de manera presencial en otras cuatro ocasiones y participó de manera telemática de 10 sesiones. Puesto en otras palabras, no asiste al Congreso desde hace más de un mes.
Hasta ahí todo justificado. Sin embargo, sus cuentas en redes sociales dan cuenta que durante todo ese tiempo -y pese a ser considerada grupo de riesgo- participó de actividades con numerosos vecinos y representantes del distrito que representa, además de autoridades.
Desde el entorno de la diputada señalaron que se trató de citas puntuales y que no ha dejado de asistir y cumplir su función legislativa. Además -añadieron- sigue cumpliendo medidas de cuidado y reglas de distanciamiento.
Pese a ello, el registro en sus cuentas dice lo contrario. Entre fines de abril y todo mayo participó de más de una decena de reuniones. En una de ellas, incluso se juntó con el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, quien recientemente dio positivo a coronavirus.
De sus publicaciones en Instagram y Facebook, se desprende que se desplazó hasta la región Metropolitana para participar de la entrega de una carta en La Moneda junto a su par Leonidas Romero, solicitó en terreno soluciones por falta de agua a vecinos de su distrito, visitó la construcción de un pozo APR en San Felipe y revisó las futuras obras del APR Los Patos, Piguchen, Lo Hidalgo y Casablanca.
En mayo también llegó hasta Rinconada para entregar terrenos a un comité habitacional, fue nuevamente a Limache por la adjudicación de fondos para el mejoramiento de otros APR, se reunió otra vez con el diputado Leonidas Romero y también con el subsecretario Juan Francisco Galli.
A mediados de mes, también se dio cita con la Segunda Compañía de Bomberos de Los Andes, fue a San Felipe, a Quilpué; y hace prácticamente una semana se reunió con transportistas escolares, consejeros y el intendente de Valparaíso, Jorge Martínez.
Asimismo, el 22 de mayo participó de un programa de televisión local.
Todo ello, tal como se señaló, sin haber asistido de manera presencial al Congreso por su condición de salud.
Críticas
El actuar de Flores no solamente fue tema de conversación en almuerzos y reuniones de la bancada de Renovación Nacional, sino que también fue criticado de manera pública desde su propio partido e incluso desde la Mesa Directiva de la Cámara se evalúa pasarla al Comité de Ética.
Así, el diputado de RN, Andrés Celis, cuestionó que la parlamentaria haga uso del documento médico para ausentarse de manera presencial a su trabajo en el Congreso, pero no para efectos “electorales” ni “para sacar dividendos políticos”.
“Ella concurre a programas de televisión, hace un trabajo en terreno en las distintas comunas de su distrito… Aquello es absolutamente contrario a la conducta, comportamiento y a las normas que rigen la ética de cualquier congresista”, señaló.
En ese sentido, dijo que “lo que procede es que la Mesa de la Cámara de Diputados coloque estos antecedentes ante la Comisión de Ética para que los estudie y eventualmente la sancione”.
Justamente el primer vicepresidente de la directiva, Francisco Undurraga (Evopoli) aseveró que es una situación que podría evaluarse.
“Yo llamaría a la diputada a que cuide su salud (…) que trate de protegerse ella y su familia y ya llegará el momento en que uno pueda estar en el distrito”, cerró.
En tanto, el segundo vicepresidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo González (PPD), señaló que pondrá los antecedentes ante la Mesa Directiva y solicitará la citación de Flores a fin de que entregue sus justificaciones. De ser necesario -añadió- solicitará que concurra a la Comisión de Ética.
Consultada, la congresista Flores declinó referirse al respecto.