Sobre todo, porque las funerarias están en la fase de la cadena de la epidemia en que nadie desea estar: los trámites y traslados de los muertos por la enfermedad.
Así lo confirma el presidente nacional de Agreganaf, Igor Woldasky, quien señaló que “le pedimos al Gobierno que por favor nos incluyan en el plan de acción del Covid-19”.
Lo anterior, según asegura el timonel nacional de las funerarias porque hasta ahora no han sido considerados en ninguna instancia del Gobierno, como el Ministerio de Salud o el Registro Civil, en la labor oficial que enfrenta a la enfermedad y eso les molesta.
A lo anterior, suma problemas de implementos de seguridad de los trabajadores en su labor, ralentización de los trámites funerarios, tanto en el Registro Civil como en las morgues, cuando las muertes se producen en domicilios e incluso Woldasky apunta a la falta de un salvoconducto permanente que les permita desplazarse a cualquier hora y todas las comunas.
“También somos de primera necesidad”, dice el representante de más de 150 funerarias en todo el país.
Que faciliten tarea
“Como gremio, no hemos participado en ninguna instancia de trabajo, donde como último eslabón de la cadena, en que nosotros retiramos los fallecidos, los llevamos al cementerio, tenemos cosas que son importantes de manejar”, dijo el dirigente nacional.
En la lista, los principales problemas de la labor funeraria que señalan están relacionados con personas fallecidas, sin el examen PCR, de las cuales, se conoce cuando ya están sin vida que estuvieron enfermas, lo que invalida a la familia para hacer todo trámite, quienes por obligación quedan en cuarentena.
“Nosotros tenemos que hacernos cargo y requerimos que nos faciliten la tarea”, explicó.
“Lo otro es que hay un protocolo de manejo de cadáveres que entregó el Ministerio a las empresas funerarias, que hemos visto que es distinto por regiones. Y hay un par de puntos que son falencias, que son el manejo de los fallecidos en domicilio y en hogares de ancianos, sobre todo los que se ubican en casas particulares y no figuran como tales en los registros oficiales, ahí no hay manejo y supervisión del seremi”, agregó Woldasky.
“Hemos tenido problemas operativos. Nos enfrentamos a una situación compleja, pero como no participamos en alguna instancia de trabajo, todo se complica aún más”.
Lo que nadie quiere vivir
El líder nacional de las funerarias destacó que entiende que el Gobierno enfrenta una pandemia y que hay otras acciones que debe desarrollar en torno a ella, pero “en este punto, nosotros somos la etapa que nadie quiere vivir, pero que lamentablente ocurre y estos temas no tenemos dónde decirlos. Más ahora, cuando aumentan los contagios”.
“Nuestros colaboradores tienen familia, si bien es cierto, hemos tomado todas las precauciones del caso y tomado resguardos, pero hoy hay un mercado negro con elementos de seguridad. En diciembre por una caja de mascarillas pagaba 3.500 pesos, hoy pago 50 mil pesos. Por un buzo encapsulado que antes valía máximo 1.500 pesos, hoy vale 10 mil pesos. Cada vez que tratamos un caso Covid-19 tenemos que usar más de uno de esos elementos y eso nos complica”, dijo el dirigente, que aseguró que no apunta que le hagan donaciones, pero, por lo menos, que puedan acceder a valores más acordes al mercado antes de pandemia y también a la labor que ejecutan.
“Si estamos viviendo esto hoy, que gracias a Dios no hay un alta mortandad por coronavirus, qué pasará mañana cuando esto se complique. Vamos a estar colapsados, porque no tenemos facilidades para hacer nuestro trabajo”, enfatizó.
En todo caso, hasta ahora y por lo menos oficialmente no tiene registro de trabajadores o dueños de funerarias que estén contagiados, pero “no queremos esperar que eso pase”.
“Tenemos que trabajar en conjunto. O trabajamos en equipo o vamos a perder. Señor Mañalich, trabajo en equipo, siempre las autoridades dicen eso, pero aquí estamos nosotros y somos importantes y ese es el clamor de todos en Chile. No es un ruego, es una solicitud formal, somos una parte y necesitamos estar ahí. Nosotros conocemos empíricamente lo que pasa como funerarios y lamentablemente somos dejados de lado”, finalizó.
¿Hay aumento notorio de fallecidos?
Respecto de si han notado un aumento significativo de fallecidos durante los últimos meses por la pandemia, Igor Woldasky indicó que “como estadística no lo podría decir, lo que sí es que nosotros nos damos cuenta, cuando nos juntamos en las inscripciones en el Registro Civil que hay más fallecidos. Notamos que hay más actividad”.
A renglón seguido, Woldasky especificó que “sobre todo, nos damos cuenta los fines de semana, en que nosotros tenemos un Registro Civil de emergencia en Quinta Normal, donde convergemos todas las funerarias de la Región Metropolitana y hacemos la inscripción durante esos días, en ese contexto, si han aumentado la cantidad de servicios que llegan. A veces hemos llegado temprano y nos hemos retirado a las dos o tres de la tarde”.
En todo caso, de acuerdo a datos del Registro Civil, en abril, con 8.744 fallecimientos inscritos, hubo menos registro de defunciones que en marzo, cuya suma fue 8.921. Es más, según la institución gubernamental, en abril del año 2019 hubo 8.788 muertes inscritas, cifra incluso mayor a la de este año.
Pese a ello, el mismo timonel nacional de las funerarias destacó: “No me atrevería a dar una cifra, pero sí ha aumentado la cantidad de fallecidos. Uno lo nota en las morgues, donde hay una mayor cantidad de carrozas y en los registros civiles en que se espera mucho más tiempo de lo normal”.