Durante la tarde de este miércoles, la Sala del Senado aprobó en general y rechazó en particular el proyecto de Ingreso Familiar de Emergencia.
En concreto, lo votaron tal cual venía desde la Cámara de Diputados, de modo que fue despachado a ley y terminó así su tramitación en el Congreso.
Sin embargo, al ser rechazada en particular, no cuenta con un mecanismo para distribuir los 300 millones de dólares a sus beneficiarios.
Por esa razón, durante la jornada La Moneda anunciará un veto presidencial a la iniciativa, puesto que no se puede aplicar el proyecto sin un marco legal que regule el reparto del dinero que pretende ir en ayuda de aquellas personas que no cuentan con un ingreso formal.
La idea del proyecto
El proyecto “Ingreso Familiar de Emergencia” del Gobierno busca beneficiar a los hogares que no cuenten con ningún tipo de ingreso por la pandemia.
La iniciativa tendrá un costo fiscal mensual que bordea los 300 millones de dólares y beneficiaría a más de 1.710.000 hogares.
El monto de ingreso va a depender del tamaño del hogar y también de su situación socioeconómica, es decir, el aporte se irá reduciendo a medida que disminuya la vulnerabilidad de las familias.
Dicho beneficio se entregará por un máximo de tres meses, siempre y cuando las familias cumplan con los requisitos durante ese tiempo. El monto de ese ingreso de emergencia es de 65 mil pesos por persona y cargas familiares. Se entrega por tres meses, pero irá disminuyendo.
El proyecto pide como requisito que ningún integrante de los hogares perciba ingresos ni rentas del trabajo. Tampoco debe recibir el seguro de cesantía o los subsidios por incapacidad laboral.