Compleja sigue la situación para los ciudadanos bolivianos y peruanos que intentan regresar a sus países, debido a que en su mayoría quedaron sin ingresos durante la pandemia. La alcaldesa de Antofagasta pidió evitar concentrar la llegada de estas personas a las comunas del norte, que aún tienen a migrantes en cuarentena.
Ya son más de 1.900 los bolivianos que han retornado a su país a través de Pisiga, según las autoridades altiplánicas. No obstante, aún son cientos los que siguen realizando cuarentena en Chile antes de volver.
Un centenar ingresó a Antofagasta y serán acogidos en un refugio dispuesto por el municipio, a la espera de que el sábado en la tarde puedan ingresar a un albergue para realizar la cuarentena antes de retornar a Bolivia.
Así lo dijo la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, quien pidió ayuda al Gobierno para poder asistir a las personas.
En la comuna aún permanecen 258 bolivianos realizando cuarentena en dos liceos, por eso la situación se hace compleja.
En el caso de ciudadanos peruanos, son varios los que han pernoctado a las afueras del consulado en Arica, y cerca de 100 personas lo hacían fuera del consulado en Providencia, desde donde no quieren moverse hasta tener certezas de un vuelo que los lleve hasta Lima.
La mayoría de ellos perdieron sus trabajos y no cuentan con redes de apoyo en Chile, y por eso urgen ayuda. En ese sentido, emplazaron a las autoridades a buscar soluciones conjuntas para apurar la salida desde Chile.
Hasta ahora el consulado de Perú comprometió ayuda económica a sus compatriotas, aunque está viendo alternativas para poder darles alojamiento mientras se espera una solución, considerando el toque de queda.