Este miércoles la sala de la Cámara de Diputadas y Diputados conocerá el proyecto “Ingreso Familiar de Emergencia” del Gobierno, que busca beneficiar a los hogares que no cuenten con ningún tipo de ingreso por la pandemia.
La iniciativa tendrá un costo fiscal mensual que bordea los 300 millones de dólares y beneficiaría a más de 1.710.000 hogares.
El monto de ingreso va a depender del tamaño del hogar y también de su situación socioeconómica, es decir, el aporte se irá reduciendo a medida que disminuya la vulnerabilidad de las familias.
Dicho beneficio se entregará por un máximo de tres meses, siempre y cuando las familias cumplan con los requisitos durante ese tiempo. El monto de ese ingreso de emergencia es de 65 mil pesos por persona y cargas familiares. Se entrega por tres meses, pero irá disminuyendo.
El diputado Patricio Melero (UDI) señaló que “esta es una iniciativa que, junto con beneficiar a las familias pertenecientes al 60% más vulnerable de Chile, también va a ayudar con un ingreso a quienes estén en el segmento del 40% más pobre, y por consiguiente beneficia a un universo de más de 1.700.000 chilenos, y era lo que faltaba junto con los profesionales a honorario que serán la otra noticia de esta semana”.
Por su parte, la diputada Loreto Carvajal (PPD) sostuvo que “la ampliación o la restricción que establece en principio de solo un 60% de la población más vulnerable, no da cuenta la realidad de un país”.
“Nosotros hemos solicitado apropósito de los partidos de oposición, que pudiera ampliarse una cobertura hasta un 80%, es decir, desde allí poder entender que esta pandemia nos afecta a todos, particularmente a la clase media“, agregó.
Mientras tanto, el senador Rabindranath Quinteros (PS), indicó que el monto y el universo de beneficiados es insuficiente y advirtió de un futuro gran malestar en la población.
“De una vez por todas hagamos las cosas como corresponde y no dejemos a la mitad de la población disconforme. Yo le aseguro que (para) mucha gente que va a ser peor el remedio que la enfermedad”, aseguró.
Asimismo, explicó que “la mitad de la gente que pensaba que iba a recibir va a quedar afuera. Lo único concreto que hemos visto es el Bono Covid-19, es decir, los $50.000″.
El proyecto pide como requisito que ningún integrante de los hogares perciba ingresos ni rentas del trabajo. Tampoco debe recibir el seguro de cesantía o los subsidios por incapacidad laboral.
Se espera que una vez conocido el proyecto por la sala de la Cámara, sea despachado a las comisiones de Desarrollo Social y Hacienda de la Corporación.