Este domingo, la primera dama, Cecilia Morel, concedió al diario El Mercurio su primera entrevista desde el inicio del estallido social el 18 de octubre del año pasado.
Y es que la esposa del presidente Sebastián Piñera decidió mantener un bajo perfil luego de ser inadvertida protagonista los primeros días, tras filtrarse un audio suyo enviado mediante WhatsApp, donde se refería a la crisis en términos catastróficos.
“Fue un WhatsApp en un tono de confianza, de intimidad, y obviamente en un momento mío emocional en que estaba muy afectada, muy conmocionada. Fue casi como un desahogo y también fue un día de muchas situaciones. Lo importante es que ya dije que había sido un desacierto. No le echo la culpa a nadie de su filtración, sino que fue un desacierto mío”.
Respecto de su comentada frase “tendremos que compartir nuestros privilegios”, Morel explicó que el estallido social debe llevarnos a todos a una profunda reflexión personal sobre lo que hacemos y cómo podemos mejorar.
“No se trata de compartir los privilegios en términos materiales, paternalistas, sino de compartir de igual a igual. Las personas demandan relaciones más horizontales. Tenemos que revisar nuestras metas, conductas, nuestras formas de relacionarnos. Si salimos de esta crisis, fuera de los aprendizajes políticos, quizá el mayor enriquecimiento va a ser a nivel de crecimiento humano, social, de ser un país menos fragmentado”.
Consultada, sobre la rutina que presentó el humorista Stefan Kramer en el Festival de Viña del Mar, la primera dama no ocultó su reproche.
“La vi el otro día, aunque no completa. Una cosa es la libertad de expresión, pero una persona que tiene un rol público y en un momento en que necesitamos más que nunca el reencuentro entre los chilenos, celebrar lo que representa la violencia máxima que es la llamada “primera línea” me parece hasta irresponsable“.
Eso sí, también hubo un espacio de autocrítica respecto de la criticada asistencia del presidente Piñera a comer pizza con su nieto, en medio de la quema de estaciones de la red del Metro, episodio que fue caricaturizado por el comediante.
“Obviamente que todos hemos cometido errores, sobre todo el primer día. Él mismo (Sebastián Piñera) reconoció que si pudiera volver atrás, no lo haría. Hay que ponerlo en el contexto de que fue el primer día del estallido. Segundo, que literalmente no fueron más de 20 minutos, que era el compromiso de cumpleaños con uno de los nietos. Para ser honesta, mejor hubiera sido que no hubiera ido“, indicó.
“En Chile no existe una violación sistemática de los derechos humanos”
En la entrevista, a la primera dama se le pregunta su parecer respecto de los rayados y mensajes que califican a su esposo de “asesino” o que le exigen la renuncia.
“Me duele. Cómo no va a doler. Lo encuentro tremendamente injusto, como si Sebastián fuera el responsable de todo lo que ha pasado en las últimas décadas“, señala.
Sobre la responsabilidad del actual mandatario, añade que “siempre la figura presidencial es como una figura paterna, pero no quiero ignorar un factor político. Hemos visto declaraciones de muchas personas que lo van estigmatizando. Hay una propaganda muy fuerte de sectores cuya fortaleza máxima es el aparato propagandístico, que han instalado contra Carabineros y contra Sebastián, diciendo que ellos son los grandes culpables”.
En la misma línea, Cecilia Morel realizó una fuerte crítica sobre el uso de la violencia como parte de las manifestaciones.
“Aparte de los propios violentistas, la gran mayoría quiere que no sólo le solucionen sus demandas, sino también quieren paz. En este momento estamos muy polarizados y muy a nivel de emociones, no de racionalidad. Y ya se ha hecho sentir el costo de la violencia, que en vez de ayudar a responder las demandas, está profundizando los problemas de la pobreza de la clase media, con 7 mil pymes afectadas y 3 mil personas que han perdido sus trabajos”.
¿Qué sucede con las críticas por violaciones a los derechos humanos?
“La violación de los derechos humanos como política de Estado no existe. No ha habido una violación sistemática. Abrimos las puertas desde el primer día, vinieron todos los organismos internacionales. Ahora, en todo grupo hay excepciones en sus comportamientos. Por supuesto que hay algunos que no han cumplido esos protocolos, pero lo importante es que se ha sido transparente. Todos esos casos han sido puestos en manos de la fiscalía. No es el gobierno quien define quién o no cometió un delito. Me importa mucho que quede claro”, expresó.
“Todos parecemos estar fomentando este temor de que marzo va a ser el mes más convulsionado. Puede que lo sea, no lo niego, pero tenemos que parar de seguir diciéndolo porque estamos de alguna manera dándole pie a las personas más violentas a que sigan. Es como una profecía autocumplida”, sentencia.
¿Y qué responde a las voces que piden la renuncia del presidente o que auguran que no completará su mandato?
“Sebastián fue elegido por cuatro año y llevamos dos. Por lo tanto le faltan dos años más“, dice tajante, según cuenta El Mercurio.