Los relojes marcaban las 03:34 la madrugada del sábado 27 de febrero de 2010 cuando la zona centro y sur de Chile comenzó a ser sacudida por uno de los terremotos más intensos en lo que iba de siglo. Aquel último fin de semana de la temporada estival quedaría marcado para siempre en la historia del país, abriendo heridas difíciles de curar y cuyas cicatrices todavía son evidentes al recorrer la ciudad.
En Concepción, catalogada como la segunda ciudad más importante del país, aún es posible encontrarse con terrenos baldíos y edificios a medio desarmar cuando se cumple el décimo aniversario de una tragedia que marcó a todo un país.
Un terremoto histórico
De acuerdo con los instrumentos de medición, el movimiento que se percibió en más de la mitad del país tuvo una magnitud de 8.8, ingresando al top ten de los terremotos más grandes desde que se tiene registro; listado que, por cierto, lidera el ocurrido en Valdivia durante 1960.
Debido a su fuerte intensidad, el sacudón del 27F, con epicentro en la ciudad costera de Cobquecura, logró -literalmente- desplazar a Concepción al menos 3 metros hacia el occidente, según un estudio realizando conjuntamente por universidades chilenas y estadounidenses en base a mediciones de GPS.
Asimismo, el remezón generó las condiciones propicias para la ocurrencia de un destructivo tsunami que azotó a varias de las comunas costeras del país, provocando decenas de muertes.
La fuerza de ambos fenómenos naturales causó daños estructurales y cobró vidas en distintas ciudades del país, incluyendo el colapso de un edificio habitacional en la región Metropolitana, aun cuando aquella zona estaba situada a más de 400 kilómetros del epicentro.
Si bien hubo localidades que producto del movimiento y posterior tsunami resultaron mucho más afectadas, la ciudad de Concepción se transformó -al menos mediáticamente- en parte de la denominada “zona cero” de la tragedia.
A continuación podrás encontrar una serie de imágenes que muestran cómo quedaron algunos lugares y cuál es el estado actual. Para visualizar ambas fotografías desliza hacia izquierda o derecha.
Edificio Alto Río
Así las cosas, las cámaras de los reporteros gráficos pusieron su foco en el edificio Alto Río inaugurado recién un año antes en el sector poniente de la ciudad.
La estructura amaneció en el suelo y partida en dos, acaparando las portadas de los periódicos a nivel nacional e internacional y dejando un saldo de más de 70 habitantes heridos y 8 muertos.
Edificio de Johnson
El Palacio Hirmas, edificio que alberga desde hace años a la tienda de retail Johnson en pleno centro de Concepción, sufrió por segunda vez las graves consecuencias de un movimiento telúrico de magnitud.
Tal como ocurrió en 1939 con el Terremoto de Chillán, tras el 27F la estructura de estilo neoclásico francés, ubicada en la esquina de las calles Barros Arana y Colo-Colo resultó con serios daños.
El edificio había sido reinaugurado un par de años antes, luego de que un incendio lo destruyera parcialmente en 2006 afectando la vistosa cúpula de la parte superior.
Antiguo La Polar
Antes de febrero de 2010, La Polar en Concepción funcionaba en la esquina de las calles Freire y Lincoyán. La multitienda que nació como una sastrería en Estación Central se ubicaba junto al supermercado Santa Isabel, unida a este último por un pasillo tipo strip center.
Si bien el choque de las placas tectónicas no afectó su estructura, los saqueos de los que fue blanco y un incendio que se generó inmediatamente terminaron por sepultar la sucursal, siendo trasladada tiempo después a la esquina de calles Rengo y Barros Arana, donde funciona actualmente.
Comercio frente a Hotel Alborada
Varios locales comerciales funcionaron hasta febrero de 2010 en una edificación situada en calle Barros Arana con Rengo, justo frente al Hotel Alborada que se ubica del otro lado del pasaje Aurelio Manzano.
En la actualidad, el sitio que quedó tras la demolición del antiguo edificio alberga las instalaciones de la tienda La Polar destruida por el incendio.
Supermercado Capponi y despliegue de FF.EE.
La fotografía muestra lo que entonces era el Supermercado Capponi ubicado en plena Avenida Los Carrera a la altura de Caupolicán. El emblemático recinto comercial penquista y de dueños italianos continuó funcionando post terremoto aunque años más tarde se transformaría en un Mall Chino.
La imagen de archivo muestra al fondo el humo del incendio que afectaba a la tienda La Polar y en primer plano el amplio despliegue de las Fuerzas Armadas para frenar los saqueos y restablecer el orden público, toda vez que en la zona regía un Estado de Excepción Constitucional que incluyó toque de queda.
El Puente Llacolén
Inaugurado 10 años antes, el Puente Llacolén, que conecta a Concepción con San Pedro de la Paz por sobre el río Bío Bío, terminó con 3 de sus cuatro pistas destruidas por el cataclismo.
El viaducto era uno de los 3 puentes vehiculares que unían entonces las riberas norte y sur de uno de los principales cauces del país. La fotografía de la época muestra el daño en las pistas de circulación y a vehículos que sufrieron las peores consecuencias aquella madrugada.
Sede de la Democracia Cristiana
En calle Colo-Colo casi al llegar a O’Higgins estaba ubicado el edificio con las oficinas del Partido Demócrata Cristiano, también conocido como Democracia Cristiana o simplemente la ‘DC’.
En esa fatídica madrugada parte de la construcción cayó justo encima de un taxi estacionado en la vía pública, provocando la muerte del conductor. En ese lugar funciona en la actualidad una automotora.
Instituto Barros Arana
Casi en pleno Barrio Estación impartía clases el Centro de Formación Técnica (CFT) Barros Arana, ubicado en la calle del mismo nombre al llegar a Serrano.
La construcción de la obra destinada a ser un centro comercial y bautizada como Edificio Baldi, se terminó en 1920 y el diseño estuvo a cargo del arquitecto Ernesto Loosli. La edificación, referente neoclásico, resistió de buena forma los terremotos de 1939 y 1960, sin embargo en 2010 la situación fue diferente.
Tras la demolición de los restos de la estructura, el lugar se transformó hasta la actualidad en un gris terreno baldío en el cuál no se sabe con exactitud qué se construirá.
Farmacia Ahumada calle Rengo
El vetusto edificio emplazado en la esquina de Rengo con Barros Arana, en pleno centro de la ciudad, no resistió las ondas sísmicas y se dejó caer en plena calle, dejando expuesta la Farmacia Ahumada a los saqueos que comenzaron esa misma madrugada.
El terreno fue totalmente despejado y se reconstruyó la edificación bajo estándares modernos, regresando la misma farmacia en gloria y majestad.
Tras el estallido social de octubre, el lugar ha sido blanco de ataques por lo que parte de sus vidrios fueron reemplazados por pálidas planchas de madera, al igual que sus vitrinas.
En cambio, así lucía el recinto cuando fue reinaugurado en 2013.
Torre O’Higgins
El edificio que debe su nombre a la calle donde fue construido, terminó siendo otra de las postales más recordadas por los penquistas desde 2010.
La Torre O’Higgins había sido inaugurada sólo algunos meses antes, luciendo flamantes 21 pisos de un estilo moderno, los que albergaban oficinas empresariales.
Sin embargo, el terremoto del 27F produjo un colapso en la mitad superior de la estructura, lo que obligó a reducir a 14 el número de plantas, tal como permanece hasta la fecha.
Facultad de Ciencias Químicas UdeC
La Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Concepción (UdeC) resultó casi por completo destruida tras un incendio que comenzó la madrugada del 27F.
El movimiento provocó el derrame de químicos almacenados en uno de los laboratorios de la facultad, originando un incendio que si bien no causó víctimas fatales, si obligó a modificar parcialmente la estructura en su reconstrucción.