Tras revelarse la indagatoria de la Fiscalía Oriente en la región Metropolitana y la PDI, que incluye una serie de diligencias contra una persona que estaría comprando armas en el mercado negro, cuatro personas fueron detenidas en un procedimiento realizado este lunes.
Los involucrados pasarán a control de detención durante esta jornada, donde serán formalizados ante la Justicia.
Los antecedentes sobre este caso establecen que hace pocas semanas la Brigada Investigadora del Crimen Organizado de la PDI tomó conocimiento sobre la venta de un fusil AK-47 ruso, con un cargador de 36 balas, por un millón y medio de pesos.
Esto, gracias a escuchas telefónicas donde se pudo constatar la participación de dos involucrados: “Matías”, quien mantenía una deuda en dinero con “Joaquín”. Es en ese contexto de la conversación donde apareció el fusil de asalto.
El experto en balística, Francisco Pulgar, explicó que se trata de una munición de guerra y que el tráfico de armas es más habitual de lo que se cree. Además, llamó a abordar la situación con prudencia y no caer en una psicosis.
La semana pasada, la BRICO interceptó una llamada en que Matías hablaba por teléfono con un sujeto al que llamaba “Matta”, donde se evidencia la búsqueda de más armas, con el supuesto objetivo de abastecer a terceros para marzo.
La conclusión sobre el supuesto vínculo con las manifestaciones sociales, fue usada por el fiscal a cargo Andrés Iturra, para conseguir mayores medidas intrusivas ante el cuarto Juzgado de Garantía de Santiago.
Este lunes se llevaron a cabo diligencias en Santiago, que permitieron la incautación de una AK-47 y un lanzacohetes, además de la detención de cuatro presuntos involucrados.