La ministra de Salud subrogante, Paula Daza, descartó falta de stock en mascarillas ante la alerta sanitaria por el coronavirus y afirmó que hasta el momento no es necesario su uso.
En la Confusam compartieron el llamado a la moderación, valorando el “buen historial sanitario” de la red pública de salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que “Covid-19” será el nombre oficial de la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus que se originó en la ciudad de Wuhan, en China, y que hasta la fecha ha causado la muerte de más de mil personas en el país asiático.
Asimismo, la entidad internacional confirmó que tener un nombre científico es importante para prevenir el uso de otras nomenclaturas que puedan ser incorrectas o estigmatizantes.
En Chile, el sábado se publicó en el Diario Oficial la alerta sanitaria que podría extenderse por un año, con facultades especiales para las secretarías regionales ministeriales de Salud, como la posibilidad de suspender clases y eventos donde se puedan concentrar una gran cantidad de personas.
La ministra subrogante de salud, Paula Daza, descartó que haya falta de stock de mascarillas en las farmacias y afirmó que no es necesario su uso por ahora.
Desde el Ministerio de Salud también han destacado la coordinación con las Fuerzas Armadas para la disposición de funcionamiento hospitalario de emergencia.
El dirigente de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam), Esteban Maturana, aseguró que colaborarán con las autoridades y enfatizó que Chile tiene un sistema de salud público que tiene una buena historia sanitaria y bajó las alarmas respecto al virus.
Su postura fue respaldada por el presidente de la Fundación Creando Salud, Matías Goyonochea, quien afirmó que los casos podrían ir disminuyendo.
En la actualidad, no existe tratamiento específico y el que se da es solo de apoyo y orientado a aliviar los síntomas, dependiendo del estado clínico del paciente. Según la OMS, una eventual vacuna podría estar disponible en un plazo de 18 meses.
Sin embargo, desde la Confusam hicieron un llamado al Gobierno a no hacer uso político de un problema de salud pública.