Mientras que el Gobierno descartó manejar antecedentes sobre la participación de soldados chilenos en presuntos abusos sexuales durante la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití, parlamentarios de oposición pedirán que se practique exámenes de ADN a los militares que viajaron a la isla caribeña.
A mediados de diciembre, la revista académica The Conversation reveló una investigación que daba cuenta de una serie de abusos sexuales cometidos por miembros de la Misión de Paz de las Naciones Unidas en Haití, que funcionó entre 2004 y 2017.
Las víctimas detallaron que los soldados ofrecían dinero o comida -incluso a menores de edad- a cambio de relaciones sexuales. De acuerdo al informe, en esta dinámica se produjeron 265 embarazos.
Esos niños han sido bautizados como “petit minustah” o “niños de la paz”, así como también se les apodó “bebés casques bleus” (bebés cascos azules). Y según detalló en exclusiva a BioBioChile una de las autoras de la investigación, Susan Bartles, de la Queens University en Canadá, 21 víctimas habrían identificado a soldados chilenos como sus progenitores.
En el Gobierno, la ministra vocera Karla Rubilar aseguró que aún no han recibido ninguna información oficial de denuncias por parte del Ministerio de Defensa, pero comprometió la colaboración del Ejecutivo con la investigación que va a llevar adelante una comisión especial de la Cámara de Diputados.
“Por supuesto que nos interesa hacer todas las investigaciones pertinentes para aclarar si efectivamente ocurrieron hechos tan condenables, y entendemos que el Parlamento ya ha tomado cartas en el asunto, ha formado una comisión investigadora y por lo tanto creemos que ahí se van a poder dar los procesos pertinentes para aclarar la situación”, sostuvo la secretaria de Estado.
Parlamentarios piden exámenes de ADN
Justamente en la Cámara, el diputado de Revolución Democrática, Jorge Brito, que preside la Comisión de Defensa, acusó un rol pasivo del Ministerio de Defensa para esclarecer, con especial preocupación, los posibles abusos contra menores de edad.
En ese sentido, confirmó que oficiará a la Cancillería para obtener todos los antecedentes relacionados con denuncias presentadas ante la embajada chilena en Haití.
“Necesitamos que junto con la fiscalización que vamos a llevar en el Congreso, el Ministerio de Defensa deje de mirar para al lado y comience a colaborar en indagar, poniendo a disposición pruebas de ADN y todo lo que sea necesario”, adelantó.
“Para eso nosotros también estamos oficiando al Ministerio de Relaciones Exteriores para que informe sobre todas las denuncias que puedan haber recibido en contra del actuar de soldados chilenos, durante todos los años que duró la misión de paz”, agregó.
En esa misma línea, el senador socialista, Alfonso de Urresti, solicitó mediante un oficio dirigido al ministro de Defensa, Alberto Espina, remitir antecedentes acerca de las medidas que se están implementando para clarificar las denuncias.
“Le hemos pedido al Ministerio de Defensa que nos informe qué está haciendo en este caso y le hemos consultado si entre otras medidas contempla la realización de exámenes de ADN o si existen respaldos médicos institucionales que puedan colaborar en un rápido esclarecimiento de estos hechos”, señaló.
De Urresti aseguró que adicionalmente, solicitaron a Defensa informar los resultados de la investigación que, por denuncias similares, ya se había realizado en el 2010, según informó el propio ministro Espina en una sesión del Senado el pasado 29 de diciembre.
“No podemos conocer estas imputaciones y permanecer como si no pasara nada. Mientras antes se aclaren estos hechos será mejor. No creo que sea necesario esperar los resultados de la comisión investigadora que aprobó la Cámara de Diputados para hacer algo”, sentenció.
Por su parte, el senador Alejandro Navarro adelantó en que también enviará un oficio para conocer antecedentes oficiales, asegurando que de ser efectivas las denuncias, “es un hecho grave porque esos niños estarían abandonados y no fue el objetivo de la misión chilena en Haití. A lo menos debe haber una reparación y apoyo para esos niños, y esa es tarea del Ministerio de Defensa”.
Oposición pide rol activo del Ejército
El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara, el diputado socialista Jaime Naranjo, acusó un “silencio cómplice” del Ejército.
“Las instituciones de las Fuerzas Armadas que en otras ocasiones son bien locuaces para hablar, da la impresión que estamos ante un silencio cómplice por parte de las autoridades”, criticó.
Mientras su compañero de partido y excanciller, José Miguel Insulza, coincidió con que el Gobierno no ha tenido un rol activo, pero instó también en que la ONU debe levantar una investigación.
“Los casos se produjeron hace ya por lo menos más de una década atrás, por lo tanto la única posibilidad de activar estos casos sería que probablemente el Ejército designara a alguien para investigarlo”, apuntó.
Defensa aún no maneja información oficial
En el oficialismo, el diputado UDI que integra la comisión de Defensa, Álvaro Carter, defendió el rol del Gobierno señalando que hay muchos “vacíos” en la investigación.
“El rol del Gobierno ha sido activo, lo que sucede con este informe es que deja todavía muchos vacíos y claramente deberíamos tener más información. Y tal vez el Gobierno por medio del Ministerio (de Defensa) debería investigar más para saber si es verdad de que hay cascos azules chilenos involucrados en estos hechos”, enfatizó.
Desde el Ministerio de Defensa no quisieron emitir declaraciones, señalando que el titular de la cartera, Alberto Espina, ya solicitó toda la información al respecto tanto a Naciones Unidas como a las tres ramas de las Fuerzas Armadas, pero por el momento no manejan información oficial.
La próxima semana, en tanto, debería constituirse la comisión investigadora de estos hechos, en donde el primer citado será precisamente el ministro Espina.
