Durante su interpelación en la Cámara de Diputados, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, relató su infancia, describiendo su paso por una escuela pública y una vida de pobreza junto a su familia.

Fue en dicho contexto que el diputado de Revolución Democrática, Miguel Crispi -quien está a cargo de la interpelación-, le preguntó por el proyecto de Mejor Fonasa, poniendo en duda las declaraciones del Gobierno sobre haber “escuchado” a la población y cambiado tras el estallido social, indicando que como oposición defienden la necesidad de hacer reformas estructurales, fortaleciendo la red pública de salud.

Por ello, pidió al ministro que tome la palabra para explicar al país el contenido del proyecto, para luego formular sus propias preguntas.

A esto, Mañalich respondió que “sobre el acto de escuchar, quiero reconocer que yo soy una persona extraordinariamente privilegiada, porque a propósito de la Plaza Italia, la mayor parte de mi vida yo la pasé de Plaza Italia para abajo viviendo, no de Plaza Italia para arriba”.

Yendo más allá, relató que “yo no estudié en un colegio privado, estudié en una escuela pública con número, diputado. Con número. Mis compañeros y yo éramos todos gente extraordinariamente pobres. Mi padre era vendedor, viajero, y apenas daba para vivir”.

“¿Y por qué le digo esto? Porque mi preocupación como ministro de Salud es la gente, es la gente que conozco como ha sufrido. Yo no estudié en el Saint George, yo estudié en la escuela N°48”, le enrostró a Crispi, quien sí estudió en el Saint George’s College de Santiago. La mencionada Escuela N°48, en tanto, es el actual Colegio José Toribio Medina, en Ñuñoa.

Este emplazamiento fue respondido más tarde por Crispi, quien calificó el comentario como una “patada en las canillas”.

Continuando, Mañalich expresó que “mis compañeros no tenían zapatos, yo tampoco tenía zapatos, teníamos unas sandalias ojotas y en este contexto, diputado, mi vocación personal como ministro es escuchar”.

En este sentido, expuso que “lo que he venido (diciendo) desde que asumí como ministro es que tenemos que ponernos las pilas, y las tenemos muy cargadas, para hacer una profunda reforma al sistema público de salud que permita elevar las garantías, el nivel”.