El Ejecutivo aspira a recaudar alrededor de 200 millones de dólares con una indicación tributaria que ingresará en los próximos días al proyecto de ley que busca regular el consumo de cigarrillos electrónicos o vapeadores y que se tramita en el Senado.

Según el ministro de Salud, Jaime Mañalich, ya se ha reunido varias veces con su par de Hacienda, Ignacio Briones, para tratar este tema y, de acuerdo al diario El Mercurio, hay acuerdo para presentar dicha indicación a la iniciativa.

Así, esa propuesta se sumaría al proyecto de ley, que fue presentado en septiembre por el mismo Gobierno, cuya finalidad es homologar la regulación vigente de los productos derivados del tabaco a todos los cigarrillos electrónicos.

Según la misma publicación, de aprobarse el proyecto de ley, presentado en septiembre por el Ejecutivo, el uso de estos productos estará vetado en espacios públicos cerrados, no se podrán vender cerca de colegios, deberán llevar un estampado de advertencia en su envase y se prohibirá la publicidad y promoción de estos productos, así como su venta a menores de edad.

Mañalich indicó que “aumentar el impuesto a estos productos es la medida más relevante,tal como lo fue con el tabaco”.

Desde el 2006, a los cigarrillos convencionales se les aplica un impuesto de 30% a las cajas o envoltorios y de 52,6 % a los cigarrillos puros, lo que impacto en una baja ostensible del consumo de esos productos.

Visión médica

Respecto de los cigarrillos electrónicos, según el médico broncopulmonar de la Clínica Universidad de Los Andes, Ronald Reid, se encendieron las alarmas debido a que en Estados Unidos comenzaron a aparecer casos de neumonía o daños al pulmón -habrían 500 casos-, en que “lo único común que se encontró fue el uso de vapeadores”.

Sin embargo, el mismo facultativo aseguró que en Chile aún no se han detectado casos asociados al uso de vapeadores.

En tanto, Enrique Paris, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Mayor, aseguró que está de acuerdo “con que se le ponga impuestos a los cigarrillos electrónicos para desincentivar su uso, pero incluso en otros países se ha prohibido porque son terriblemente dañinos para el pulmón”.

Además del gravamen, Paris dijo que es necesario hacer una campaña para comunicar los riesgos que generaría el uso de cigarrillos electrónicos.