El general director de Carabineros, Mario Rozas, se refirió al informe emanado este viernes por la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, sobre lo sucedido en Chile desde el pasado 18 de octubre.
Según Rozas, el informe que denunciaba graves violaciones a los Derechos Humanos, le faltaba “contextualización”, pero que las acusaciones serán investigadas.
“Estas son denuncias que se deben investigar. Hay muchas personas que marchan. ¿Qué pasa con esa persona que se manifiesta sin ningún inconveniente, pero después cubre su rostro y comienza a causar actos vandálicos o delitos, y a consecuencia de esta acción termina detenida o lesionada?”, dijo en entrevista con el programa Mesa Central de Canal 13.
Pese a la gravedad de las denuncias contempladas en el informe de la ONU y de algunas ONG, como Amnistía Internacional o Human Rights Watch, el general director descartó renunciar a la institución.
“Esto no pasa por renuncias, pasa por el compromiso de todas las autoridades para abocarnos en la solución de las problemáticas”, expuso.
Gustavo Gatica y Fabiola Campillay
Rozas también se refirió a los casos de Gustavo Gatica y Fabiola Campillay, quienes perdieron sus globos oculares a causa de procedimientos de Carabineros.
Sobre el caso del joven, afirmó que han entregado todos los antecedentes al Ministerio Público, pero que aún no se sabe quién fue.
“Logramos determinar horarios y lugar y entregamos una lista de todos los escopeteros que participaron ese día. No sabemos a ciencia cierta quién fue, pero están todos los escopeteros identificados”, expresó Rozas.
Respecto a la mujer, herida por una bomba lacrimógena lanzada a su rostro cuando esperaba el autobús. “La persona que intervino está identificada. Cuando tomamos conocimiento de esta lamentable situación, fue puesto a disposición del Ministerio Público. Los responsables están separados de la función operativa y hay un sumario para determinar si es que hubo un incumplimiento del protocolo de actuación”, señaló.
Finalmente, al ser consultado sobre los químicos adheridos al agua del carro lanzaaguas, confirmó que sólo producen daño a personas con enfermedades “preexistentes”.
“Son elementos químicos que existen desde hace muchos años a la fecha, que están certificados internacionalmente. Hemos tenido quemaduras en el caso de enfermedades preexistentes, es decir, enfermedades que dicen relación con la piel. Pero desde hace años que se utiliza esta combinación de agua y disuasivo químico”, declaró.