El vocero de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas, afirmó en conversación con La Radio que su candidatura a la presidencia del máximo tribunal trajo diversas reacciones entre sus pares, además, aseguró que no hay ningún sentido “partidista”.
A raíz del hecho, el ministro Guillermo Silva, quien debería ser el presidente de la corte por “antigüedad”, afirmó que no hay pugnas al interior del palacio y agradeció a sus pares que lo han respaldado.
Según el artículo 93 del Código Orgánico de Tribunales, la Corte Suprema se compone de 21 ministros, siendo uno de ellos su Presidente, quien es nombrado por ellos mismos y que tiene una duración de dos años en sus funciones, no pudiendo ser reelegido.
Sin embargo, por tradición se elige a la próxima máxima autoridad del Poder Judicial por antigüedad, es decir, el ministro que más años ha estado en la Corte Suprema.
Ad portas de esa votación, el vocero de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas, lanzó su candidatura a la presidencia, sorprendiendo a varios jueces, ya que antes solo se habían saltado la antigüedad por temas de salud de los propios ministros.
El aludido ministro Guillermo Silva, quien es el presidente de la primera sala del máximo tribunal, se respaldó, mencionando que “muchos” dicen que su único mérito es la antigüedad, a lo que respondió que ha pasado por todos los escalafones del Poder Judicial.
Por su parte Carlos Aránguiz, miembro de la tercera sala de la Corte Suprema, respaldó a Silva y enfatizó que cada uno está en su derecho a demostrar su interés, pero que se van rompiendo tradiciones.
Se espera que el próximo miércoles 18 de diciembre se realice la votación en el pleno para definir quién será el próximo presidente de la Corte Suprema, autoridad que asumirá en enero de 2020.