El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco, se reunió la mañana de este lunes con el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, para pedir “coherencia” al Poder Judicial.
Esto, luego de casos como el evidenciado en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, desde donde se emitió una serie de fallos contradictorios que dejó en entredicho la prohibición del uso de perdigones en dicha región.
Por lo tanto, ante las distintas causas pendientes por uso de lacrimógenas y perdigones, Micco indicó que “ahí nosotros lo que le planteamos al presidente de la Corte Suprema es coherencia”.
Al respecto, manifestó que al INDH le preocupa “que una misma corte de apelaciones diga una cosa en un sentido y otra cosa días después”, pues esto afecta la seguridad, tranquilidad y la certidumbre de las personas.
Junto con esto, Micco advirtió que “mientras más rápido se tramiten las investigaciones en el orden judicial, más rápidamente vamos a saber la verdad de lo que ha ocurrido en Chile, identificaremos a los culpables de las violaciones a los derechos humanos, y esto permitirá establecer las políticas de reparación para las víctimas”.
Independencia de los jueces
Tras sus dichos, el vocero de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas, respondió afirmando que los jueces y los tribunales son independientes entre sí.
“Todos queremos ser coherentes lo más posible, ahora la coherencia dentro del sistema judicial tiene una perspectiva diferente, porque está el derecho de las partes a presentar sus recursos ante un tribunal determinado de acuerdo con la ley, y ese tribunal resuelva en muchos casos se puede incluso apelar o llegar incluso a la Corte Suprema”, explicó el juez.
Esto abre la posibilidad “a que las resoluciones de los tribunales puedan ser diferentes en casos en que son similares, o incluso pueden estimarse iguales, por la independencia de los tribunales. Lo otro sería someterlos a una manera de juzgar de acuerdo al planteamiento del superior, que en este caso sería la Corte Suprema o la Corte de Apelaciones”.
“Si hay algo que nosotros defendemos a morir es la independencia de los jueces, de los tribunales, y la inamovilidad de los jueces”, afirmó, lo que “hemos dicho en reiteradas oportunidades y corremos el riesgo de que algunos fallos puedan ser diferentes y hay que buscar los caminos para llegar a los tribunales superiores y obtener entonces una unificación”.