La tarde de este viernes, el Sistema de Naciones Unidas en Chile nuevamente expresó su preocupación por la situación que se vive en el país, especialmente por la cantidad de muertos y heridos, y le pidió al Gobierno que se dejen de usar balines y perdigones por parte de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones y protestas.
Lo anterior debido a que, a juicio de esta división del ente mundial, su utilización “arbitraria e indiscriminada (…) constituye una violación grave de los Derechos Humanos y vulnera el principio de proporcionalidad”.
A modo de fundamentar su solicitud, la ONU replicó cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos, la que habla de “cientos de heridos (1.778) y más de 170 traumas oculares”, indicaron.
Sumado a lo anterior, el sistema ONU también llamó a las autoridades a “alinear las acciones de control de la violencia a los estándares internacionales existentes”, las que han sido ratificadas, justamente, por el Estado chileno.
A modo de concluir su comunicado, el Sistema de Naciones Unidas local dijo estar “a disposición de las autoridades y de la sociedad en su conjunto para avanzar en medidas que permitan alcanzar la protección de todas las personas y la paz social”.