El presidente de la República, Sebastián Piñera, informó este miércoles que resolvió suspender la realización de las cumbres APEC y COP25 que en las próximas semanas se iban a realizar en Chile.
Lo anterior, debido al clima social y político que se vive en nuestro país desde hace 15 días, cuando estalló el conflicto producto de alzas en las tarifas del transporte público capitalino.
“Chile ha resuelto no realizar la cumbre de la APEC que estaba programada para el mes de noviembre y tampoco la cumbre de la COP programada para diciembre”, afirmó el Presidente, esgrimiendo la situación político-social que enfrenta el país.
La resolución venía siendo trabajada desde hace días en La Moneda, a propósito de la seguridad y recursos que significaba la realización de los eventos en el país.
Las consecuencias
En este contexto, importa conocer qué consecuencias tendrá la decisión tomada por el Gobierno, la que ya fue ampliamente criticada por parlamentarios de la oposición considerando la imagen país en el concierto internacional.
El Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC), es el principal foro para promover el crecimiento, la cooperación técnica y económica, la facilitación y liberalización del comercio y las inversiones en la región Asia Pacífico que concentra a 21 países.
La cumbre de la APEC se iba a realizar los días 16 y 17 de noviembre en nuestro país, trayendo consigo delegaciones de los distintos países que la integran.
No obstante, diversas reuniones que se enmarcan en el foro ya tuvieron lugar a lo largo del año en diferentes ciudades del país.
Una de los encuentros que generaba mayor expectativa era el que podrían haber sostenido los presidentes de Estados Unidos y China; Donald Trump y Xi Jinping respectivamente.
Ambos líderes mundiales pudieron haber firmado en nuestro país el acuerdo que pondría fin a la denominada guerra comercial entre ambas potencias.
En tanto, la 25ª Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU (COP25) se realizaría entre los días 2 y 13 de diciembre en Santiago, instancia donde se esperaba la presencia de líderes mundiales y más de 30 mil personas en total.
Entre ellos, destacaba la promesa de visita realizada por la joven activista por el medioambiente, Greta Thunberg, viaje que ahora queda en entredicho.
En materia económica, ambas cumbres se financiarían en gran parte con dineros fiscales que ya habían sido aprobados en el Congreso.
Por un lado, la APEC tenía un presupuesto fiscal que superaba los 40 millones de dólares, mientras que para la COP25 se esperaba una inversión estatal de alrededor de 35 millones de dólares, que se sumarían al dinero de privados.
En total, el aporte del fisco alcanzaba $55 mil millones para la organización de ambos eventos.
No obstante, gran parte de esos recursos -en el caso de la APEC- ya fueron utilizados en los encuentros previos que tuvieron representantes de distintas áreas y países en Chile, eventos que comenzaron en febrero de este año.
Por ahora se desconoce qué pasará con el dinero que finalmente no se ocupará para la APEC y la COP25.
Al impacto político y económico estatal, se suman las consecuencias que tendrán las cancelaciones para la industria hotelera y para las pymes que proveerían de servicios e insumos en las reuniones.