El Ministerio de Defensa llamó al “servicio activo” a reservistas del Ejército, a cargo de la seguridad de Santiago y varias ciudades, tras el decreto de estado de emergencia que rige para hacer frente al estallido social.
Un vocero de la institución confirmó la Agence France-Presse que los convocados no serán utilizados para patrullar las calles, sino para labores administrativas.
En medio del estado de emergencia -que sacó a militares a las calles de varios puntos del país- se decretó el llamado “al servicio activo a personal de reserva del Ejército de Chile”, según el documento filtrado y cuya autenticidad fue confirmada por el Gobierno.
Desde el Ministerio de Defensa, en tanto, se indicó que los voluntarios citados “no van a salir a las calles a patrullar, es para tener un rol de apoyo, un rol más de logística y administrativa”.
Mientras que el ministro del Interior, Andrés Chadwick, precisó que responde no solo a reforzar a los uniformados, sino para otorgarles “un debido descanso” a las “largas y duras jornadas” de los últimos días.
El decreto firmado por el subsecretario para las Fuerzas Armadas, Juan Francisco Galli, también establece que el Ejército determinará a través de sus Unidades Base de Movilización (UBMs) las personas del listado adjunto que deben concurrir al llamado.
Asimismo, se define que el gasto que demande dicho decreto se cargará al presupuesto en moneda nacional del Ejército.
Con el mandato de garantizar el orden público, las Fuerzas Armadas decretaron el miércoles por quinta jornada consecutiva un toque de queda nocturno para las principales ciudades del país, para contener las violentas manifestaciones y los saqueos.
Las masivas protestas comenzaron hace seis días por un aumento del pasaje del metro y luego derivaron en un movimiento de plataforma más amplia. Hasta ahora dejaban un saldo de 18 muertos, cinco de ellos por acción de las fuerzas del orden.
¿Qué es la reserva militar?
De acuerdo a lo publicado por el Ejército en su sitio web, son civiles que participan en las 44 Unidades Base de Movilización (UBMs) distribuidas desde Arica a Porvenir, y que aprobaron la capacitación formativa especial de un año de duración.
La Reserva Militar Adscrita (que participa de manera regular) cuenta con más de tres mil quinientos hombres y mujeres, que dividen sus tareas entre su ocupación laboral y la carrera militar.
Algunos de ellos ocupan altos cargos en empresas privadas y en organismos públicos, destacan. Aunque, también están quienes se han acogido a retiro.
“Intendentes, alcaldes, fiscales, notarios, directores, profesores e inspectores de establecimientos educacionales, enfermeros, técnicos, albañiles, conductores, gasfiter, taxistas son algunos de los cargos que ocupan integrantes de la Reserva Militar Adscrita del Ejército, que los fines de semana o cuando la Patria lo requiere, cambian el terno y corbata por la tenida de combate”, indica la institución.
Los militares en las calles han generado opiniones encontradas
La imagen de tanquetas militares circulando por las principales calles de Santiago y soldados resguardando varios puntos de la ciudad han hecho que muchos retrotraigan lo sucedido durante la dictadura de Augusto Pinochet, que dejó más de 3.200 muertos y desaparecidos.
“Han llegado muchas personas con perdigones, con balines de goma en los ojos, perdiendo la visión, heridas en el cuerpo con una situación muy grave”, relató Tomás Ramírez, académico de la Universidad de Chile, que ha hecho guardia en un hospital público de Santiago para ver el estado de los heridos.
Y considera que las fuerzas militares y policiales han actuado “como si fuera un estado de guerra”.
No obstante, otros analistas estiman que el accionar de los militares, que han evitado embestir directamente a turbas de civiles incluso en medio de violentos saqueos, dista mucho de lo vivido durante la dictadura.
“Hay una gran diferencia para todos aquellos que vivieron en la época de los 80 y 70”, afirma Guillermo Holzmann, académico de la Universidad de Valparaíso.
“El despliegue y control de las calles del toque de queda era mucho mas duro, más militarizado”, explica Holzmann.
Un soldado dijo a un grupo de periodistas extranjeros la noche del martes, cuando circulaban por el centro de Santiago con salvoconductos durante el toque de queda: “Sepan que esto no es Chile; esta es una situación excepcional y así que no se lleve esta visión del país”.
Myrna Villegas, experta en seguridad ciudadana y académica de la Universidad de Chile, situaciones como ésta son “un retroceso de la institucionalidad y la democracia”.
Pero Holzmann afirma que las nuevas generaciones, aquellas que no vivieron la dictadura, consideran la presencia militar “casi como un elemento de curiosidad. Esto de encontrarse con militares es realmente algo entretenido”, agregó.