La Fiscalía Centro Norte inició una investigación para determinar delitos de corrupción en el marco de la licitación de tobilleras electrónicas que Gendarmería adjudicó en 2017 a la empresa Global Systems Chile por 22 mil millones de pesos.
El caso quedó en manos del perseguidor Jaime Retamal, de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad, quien ha decretado varias diligencias a la Brigada de Delitos Funcionarios (Bridef) de la PDI.
De acuerdo a la información recabada por la Unidad de Investigación de radio Bío Bío, Retamal indaga el hecho luego que el Ministerio Público recibiera una denuncia anónima.
Los hechos se remontan a septiembre de 2017, cuando un informe de la Comisión Evaluadora permitió que la mencionada firma ganara el concurso, pese a que tenía el puntaje más bajo.
De ahí en adelante la empresa Pegasus, que tenía la ponderación más alta, inició una batalla legal para revocar el resultado de la licitación. Primero recurrió al Tribunal de Compras Públicas (TCP), donde ganó pese a la oposición de Global System y el Consejo de Defensa del Estado (CDE). Estos últimos recurrieron ante la Corte de Apelaciones de Santiago, pero Pegasus logró nuevamente un triunfo.
La semana pasada, en tanto, el caso llegó a su fin: la Corte Suprema validó las dos resoluciones anteriores, por lo que la licitación volverá a fojas cero, debiendo respetarse el informe de la Comisión Evaluadora. De esta manera Pegasus debiera adjudicarse el concurso, pero en Gendarmería insisten en que convocarán a un nuevo proceso.
Por lo anterior, las diligencias que lleva adelante el comisario de la Bridef, Rodolfo vargas, han girado en torno a buscar la información del TCP y Gendarmería, mientras que el fiscal Retamal ya tomó declaración en septiembre a una empleada de Pegasus.
Actualmente, Gendarmería mantiene un millonario contrato directo para proveer el servicio con la empresa Track Group, que tuvo el segundo lugar en la misma licitación.