Parlamentarios de oposición salieron rápidamente a pedir la renuncia del subsecretario de Desarrollo Regional, Felipe Salaberry (UDI), luego que La Moneda optara por mantenerlo en su cargo y esperar el resultado que arroje la causa en el Juzgado de Policía Local de Ñuñoa.
Lo anterior, pese a los antecedentes que reveló este jueves Reportajes Bío Bío, respecto a que el pasado 25 de agosto se pasó tres semáforos en rojo, insultó al guardia municipal de Ñuñoa que lo sorprendió, huyó y -posteriormente- su hermana Iris Salaberry, funcionaria de esa comuna, buscó anular el parte.
El primero fue el jefe de Bancada PPD, Ricardo Celis, quien pidió que el funcionario presente su renuncia al cargo.
“Lo que ha hecho es una situación escandalosa que ofende a Chile, que ofende el rol de una autoridad”, subrayó.
Por su parte, la PS Maya Fernández, diputada por Ñuñoa, señaló que enviará oficios de fiscalización para aclarar los alcances de las reuniones posteriores entre Salaberry y el alcalde de la comuna, Andrés Zarhi (RN), donde la autoridad de Gobierno habría ofrecido la entrega de financiamiento a proyectos de mejoramiento de iluminación en la calle Jorge Monckeberg, multicanchas y áreas verdes en las villas Canadá y Salvador Cruz Gana.
En el mismo tenor, el diputado del Partido Humanista, Tomás Hirsch, remarcó que la situación es una vergüenza y refleja el abuso de poder que existe en el Gobierno.
“Merece las sanciones legales correspondientes, pero además debiera dar un paso al lado”, indicó. “No me extraña el respaldo del Gobierno, pero lo que corresponde en un país serio -este Gobierno es más bananero que serio- que una persona con estas características renuncie al cargo que tiene”, acusó.