La tarde de este martes, en su intervención ante la 74 Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Sebastián Piñera comparó la situación de Quintero y Puchuncaví con el futuro del planeta si no se frena el avance de las consecuencias del calentamiento global y el cambio climático.
En concreto, el Mandatario recordó los episodios de contaminación que afectaron a ambas comunas durante 2018, una de las cinco zonas de sacrifico que existen en nuestro país, para justificar la urgencia con la cual se debe enfrentar la emergencia climática.
Fue así como el jefe de Estado dijo que tales problemas se afrontaron con un “renovado y exigente plan de descontaminación, que incluye normas tan exigentes como de la Comunidad Europea en materia de emisiones y que, además, incorpora un fortalecimiento del sistema de salud, un control estatal de la red de monitoreo en línea y logramos la colaboración del Instituto Meteorológico de Finlandia, que realizó diagnósticos e hizo recomendaciones para superar esas situaciones”.
“Lo mismo pasa con nuestro planeta: si no hacemos nada, muy pronto es posible que el planeta entero se transforme en una zona de sacrificio y eso no podemos permitirlo”, agregó Piñera.
Tras ello habló de la sequía que azota a nuestro país, situación que dijo estar enfrentando con “sentido de urgencia y eficacia”, dictando decretos para asegurar el abastecimiento del recurso y poder ayudar a los agricultores, junto con impulsar el riego tecnificado y la reutilización de aguas servidas y grises.
“Sabemos demasiado para seguir siendo escépticos”
Desde la tribuna, Piñera tildó la lucha contra el cambio climático como “la madre de todas las batallas”, puesto que de esta depende la sobrevivencia de la especie humana.
“El ser humano es la criatura más inteligente que habita la Tierra y, sin embargo, es la única capaz, y a veces parece dispuesto, a destruir su propio planeta. Lo que está en riesgo no es la Tierra, sino que la sobrevivencia del ser humano en la Tierra”, reiteró.
“La evidencia científica es abrumadora y concluyente: la situación actual es crítica. De hecho, el último informe de Unidos por la Ciencia mostró que las concentraciones de C02 son las más altas de los últimos 800 mil años y los últimos cinco los más calurosos”, reportó el Presidente.
Tras ello, agregó que las consecuencias del cambio climático ya se hacen sentir día a día alrededor del mundo, con olas de calor, sequías, “poderosos huracanes, derretimiento de hielos, los océanos siguen aumentando y cada día se acidifican más”.
“La naturaleza pide que la cuidemos para que ella también pueda cuidarnos a nosotros”, dijo, para luego recordar que la COP de París rebajó de 2 a 1,5 los grados que aumento de temperatura para fin de siglo, “pero los compromisos de esa cumbre no son suficientes y, además, ni siquiera se están cumpliendo”, lamentó.
En esa línea, dijo que “sabemos demasiado para seguir siendo escépticos”, por lo cual volvió a pedir escuchar el llamado de la ciencia y resaltó que queda “menos de una década para cambiar en forma radical el curso de la historia y la forma en que tratamos a nuestro planeta”.
“Para evitar una tragedia, necesariamente tenemos que darnos cuenta que vamos por mal camino, que el tiempo se nos acabó y que necesitamos cambiar el rumbo”, sostuvo Piñera, que hizo un llamado a todos los líderes y personas “de buena voluntad”.
“El tiempo se nos terminó: tenemos que pasar del diagnóstico y la discusión a la pura y simple acción y que debemos dejar de lado esta falsa dicotomía entre crecimiento económico y protección del medio ambiente. El desarrollo o es sustentable o no va a ser desarrollo, porque no compiten, se complementan”, les dijo.
COP 25
Ante la Asamblea, Piñera también recordó que Chile será país sede de la COP25, luego de la negativa de Brasil tras la asunción de Jair Bolsonaro al poder.
“Chile optó por este camino de aceptar este desafío y por eso aceptamos ser país sede”, indicó, evento que tendrá por objetivos lograr compromisos más ambiciosos y exigibles, incorporar la protección de los bosques lluviosos y los océanos, trabajar en estrategias con gobiernos, ciudades y la comunidad y poner en marcha instrumentos acordados en París que no han sido utilizados, como los mercados de carbono.
De esta manera, destacó el hecho que la COP de Chile será una COP azul, “porque sin azul no hay verde y sin verde no hay vida”, expresó.
Así, informó a la Asamblea de compromisos que el país ha tomado en la materia, como el lanzamiento de la Alianza por la Ambición Climática, la idea de ser carbono neutral, el plan de descarbonización y los cambios en el transporte público, para pasar de una red que se mueve en base a combustibles fósiles a otra que use electricidad.
Previo a su intervención, Piñera junto a Cecilia Morel sostuvo un encuentro con el director general de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Qu Dongyu.
En tanto, tras su discurso, el Mandatario tuvo una reunión con la presidenta de Estonia, Kersti Kaljulaid.
Piñera no tiene más eventos ni actividades agendadas para el resto de esta jornada, motivo por el cual dará por finalizado su viaje a la Gran Manzana el miércoles.