Nueve países del Grupo de Lima, entre ellos Chile, solicitaron a la ONU la creación de una comisión que investigue la violación a los derechos humanos en Venezuela. La iniciativa fue recibida con consenso por parte de los sectores políticos.

Nueve de los 11 países integrantes del Grupo de Lima impulsaron una resolución que solicita al Consejo de Derechos Humanos de la ONU la creación de una comisión, que investigue las vulneraciones a los derechos humanos en Venezuela.

Dentro de los solicitantes también se encuentra Chile, incentivando un proyecto que fue solicitado a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

Al respecto, el diputado del Partido Socialista y presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la cámara, Jaime Naranjo, aseguró que esta solicitud se sumaría a los informes ya existentes y que Chile está en su legítimo derecho de poder solicitar mayores antecedentes, ya sea como una vía complementaria o porque se consideran insuficientes los estudios anteriores.

En esta línea, el senador independiente y miembro de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Alejandro Guillier, valoró la investigación, apelando a una crisis de la democracia en Venezuela.

No obstante, la iniciativa también buscaría identificar a los posibles responsables de dichas violaciones.

Al respecto, el vicepresidente de Evópoli e integrante de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Francisco Undurraga, sostuvo que las acusaciones tienen que ir dirigidas a Nicolás Maduro.

El debate de esta solicitud se llevaría a cabo a fines de septiembre en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, transformándose así en un nuevo llamado para investigar la situación en materia de derechos humanos en ese país.

De forma paralela, se espera que también durante la última semana de septiembre se reúnan los cancilleres de los países firmantes del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR, que fue activado hace algunas semanas con la aprobación de 12 países, entre ellos Chile, que estará representado por el canciller Teodoro Ribera.