Fundación SOL publicó este martes un nuevo estudio denominado “Pensiones por la fuerza: Resultados del sistema de pensiones de las Fuerzas Armadas y de Orden”, que analiza el sistema de pensiones bajo el cual se jubilan los funcionarios de las 4 ramas del Ejército, Carabineros de Chile, Gendarmería y Policía de Investigaciones.
El informe, señala -como primera conclusión- que al establecer una comparación entre el monto de las pensiones recibidas por los jubilados de las Fuerzas Armadas y de Orden y los civiles que han cotizado en el sistema de capitalización individual administrado por las AFP, los resultados son concluyentes: la pensión de antigüedad promedio de Dirección de Previsión de Carabineros de Chile (Dipreca) es casi 5 veces (4,8) mayor a la pensión de vejez edad promedio que pagan las AFP y las Compañías de Seguro. Brecha que llega a 5,9 si se compara con Gendarmería y 6,6 veces con Investigaciones.
En el caso de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (Capredena), esta brecha llega a 4,3 veces a nivel general y alcanza casi 9 veces si se compara con la pensión promedio que reciben los Oficiales.
“A diciembre de 2018, Capredena pagó 70.649 pensiones de retiro (modalidad análoga a las pensiones de vejez, por edad o anticipadas, pagadas por las AFP y Compañías de Seguro), y el monto promedio pagado fue de $972.354, registrándose diferencias bastante grandes entre estamentos”, señala Marco Kremerman, investigador de Fundación SOL y uno de los autores del estudio.
De esta forma, mientras quienes se desempeñaron como oficiales reciben una pensión promedio de $2 millones, quienes jubilaron en el Cuadro Permanente de las ramas del Ejército registran una jubilación promedio de $806 mil.
“En el caso de Dipreca, a diciembre de 2018 se registran 37.403 pensiones pagadas de antigüedad y el 75,5% se concentra en Carabineros, 11,8% en Investigaciones y 11,4% en Gendarmería. El monto promedio pagado fue de $1.085.708, observándose un valor mínimo en la institución de Carabineros con $982 mil y un máximo de $1.511.857 en Investigaciones. Para el caso de las mujeres, éstas registran una pensión promedio de antigüedad levemente mayor a la de los hombres”, agrega Recaredo Gálvez, investigador de Fundación SOL y otro de los autores del estudio.
Defender con “dientes y muelas”
El 1 de mayo de 1981, comenzó a funcionar en Chile un mercado de cuentas individuales que obliga a los cotizantes a ahorrar el 10% de su remuneración imponible promedio en Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Paradójicamente, la dictadura llevó a cabo un cambio revolucionario al sistema de pensiones chileno, sin embargo, las Fuerzas Armadas no quisieron tomar los riesgos que la imposición de un sistema de cuentas individuales podría traer para sus propios cuadros. El resultado final fue: AFP y cuentas individuales para los trabajadores y trabajadoras y sistema de seguridad social para ellos.
No obstante, este trato discriminatorio fue presentado de manera encubierta a la ciudadanía. El estudio de Fundación SOL expone algunos párrafos extraídos de las Actas secretas de la Junta Militar, y que corresponden a transcripciones de las discusiones que se dieron entre sus miembros y los ministros, unas semanas antes que se decidiera sustituir el sistema (Págs. 4 y 5). En palabras del propio Pinochet: “Esto puede ser una crítica incisa para nosotros(que las FFAA mantuvieran el sistema de seguridad social), así que hay que buscar otra fórmula que podrían redactar los señores abogados, porque de lo contrario esta ley traería repudio total”.
Se cita también el reportaje publicado por el periódico The Clinic el 22 de noviembre de 2018, el cual señala que el Comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, en una alocución a 900 Oficiales en el Aula Magna de la Escuela Militar, expresa: “Uno tiene que ser estratega. El bien a cautelar son las pensiones. Las pensiones es algo que hay que cuidar con dientes y muelas, si es necesario alargar la carrera militar, para que prevalezca la esencia de las pensiones nuestras, hay que hacerlo”.
Pensiones en aumento
La investigación agrega que, entre 2005 y 2018, las pensiones de retiro pagadas por Capredena han aumentado un 27,6% en términos reales, pasando de $762.118 a $972.354 y la brecha entre las pensiones recibidas por el Cuadro Permanente y los Oficiales aumentó en casi $300 mil.
Para el caso de Dipreca, entre 2006 y 2018, las pensiones de antigüedad han aumentado un 32,9% en términos reales, pasando de $816.898 a $1.085.708. Mientras en Carabineros e Investigaciones se registra aumentos reales de 27,2% y 27,6% respectivamente, en Gendarmería el alza sería de 75,9%.
Dado que los funcionarios de las Fuerzas Armadas actualmente pueden optar a una pensión completa con 30 años de servicio y al derecho a obtener una pensión con un mínimo de 20 años de servicio, se estable una comparación con los pensionados por vejez edad de las AFP y Compañías de Seguro que cotizaron entre 25 y 30 años. “Si bien la brecha se reduce, esta sigue siendo muy grande; específicamente, los pensionados por antigüedad de Dipreca, reciben una jubilación 3,5 veces mayor y los pensionados por retiro de Capredena, reciben una jubilación 3,1 veces mayor”, detalla Kremerman.
El año 2018, de acuerdo a la información del presupuesto ejecutado, publicada por la Dirección de Presupuesto (Dipres), el Estado chileno destinó 2.434 millones de dólares para pagar Jubilaciones, Pensiones y Montepíos en Capredena y Dipreca, cubriendo a 174 mil pensionados. “Si consideramos que para financiar a 1,5 millones de personas beneficiadas con el Pilar Solidario (a través de la Pensión Básica Solidaria y el Aporte Previsional Solidario) se destinaron casi 2 mil millones de dólares, se puede dimensionar la magnitud de los recursos gastados en las Fuerzas Armadas y de Orden”, finaliza Gálvez.
El presupuesto vigente a junio de 2019, para financiar pensiones de Capredena y Dipreca aumentó un 4,7%, mientras los recursos destinados al Pilar Solidario registran un alza de sólo 1,9%.