El ministro de Justicia, Hernán Larraín, confirmó que Mauricio Hernández Norambuena cumplirá 27 años de condena efectiva en Chile, conforme al convenio de extradición entre Brasil y nuestro país.
El conocido como “Comandante Ramiro” debía cumplir una condena de 40 años en total, por los delitos del asesinato del senador Jaime Guzman y el secuestro de Cristián Edwards, hijo del fallecido dueño de El Mercurio.
Sin embargo, como en Brasil la pena máxima es de 30 años, un extraditado desde ese país solo puede cumplir ese plazo.
Junto a eso, la llegada de Hernández ocurre días antes del cumplimiento de su condena en dicho país, donde habría pasado a un régimen de reclusión nocturna con un “inminente riesgo de fuga”, explicó el ministro.
El ministro Larraín expuso que a más de 20 años de la fuga, “la extradición de Hernández Norambuena configura a la primera de las personas prófugas de la Justicia que es recapturada, extraditada y puesta nuevamente al cumplimiento de su condena”.
A raíz del hecho, el ministro expresó que “el quebrantamiento de condenas constituye una burla a la posibilidad de hacer justicia”.
El canciller Teodoro Ribera explicó que desde el año 2002, cuando se tramitó la extradición de Hernández, se estaban realizando por parte del Gobierno las gestiones para traerlo a Chile a que cumpliera la condena tras fugarse de la cárcel.
Ribera explicó que la Corte Suprema brasileña impuso en 2004 la condición de que las condenas no podían superar los 30 años. En paralelo, la Cancillería gestionó contactos a nivel diplomático para la entrega del requerido.
El canciller valoró que para estos efectos, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores en conjunto con el Ministerio de Justicia revisaron la legislación aplicable tanto en Chile como en Brasil y otros tratados internacionales sobre la materia, análisis que permitió tramitar la extradición del “Comandante Ramiro”.
“Es la mejor demostración de nuestro férreo compromiso en la lucha contra el terrorismo”, sostuvo Ribera ante la decisión.