La Santa Sede abrió una investigación previa por una acusación de abuso sexual contra el arzobispo emérito de La Serena, Bernardino Piñera Carvallo.
El religioso está acusado de abusar de un menor hace más de 50 años, por lo que el Vaticano ordenó la investigación previa para “averiguar si es verosímil la denuncia”, y enfrentaba ya acusaciones de encubrimiento de los abusos del exarzobispo Francisco José Cox.
El comunicado acotó que “se está en contacto con la persona que ha presentado la denuncia y, al mismo tiempo, se está actuando en el respeto del principio de la presunción de inocencia”.
Una de las últimas actividades públicas de Bernardino Piñera fue en septiembre del año pasado en el Palacio de La Moneda, lugar donde junto su familia, incluyendo al presidente Sebastián Piñera y al ministro Andrés Chadwick, ambos sobrinos, celebraron los 103 años del hoy investigado obispo emérito.
Tras conocerse el anuncio de la nunciatura apostólica, el exseminarista y vocero de una de las agrupaciones de víctimas de abuso sexual clerical, Mauricio Pulgar, expresó a CNN Chile que “no va a festinar” con que el religioso sea parte de la familia del presidente Piñera, y que puede que el descubrimiento también golpee a su familia. Sin embargo, dijo esperar que el mandatario “se ponga del lado de las víctimas”.
Además, comentó que entre sus círculos se sabía de dos víctimas, por lo que podría aún haber al menos un denunciante más.