La mañana de este martes, la diputada Camila Vallejo (PC) afirmó que el Gobierno le “declaró la guerra” al proyecto de reducción laboral a 40 horas y a quienes lo impulsan y también le respondió a los empresarios que han criticado la medida.
Sus dichos los emitió en conversación con Expreso Bío Bío, donde señaló que “esta cuestión es necesaria hace mucho tiempo y, de verdad, que lo que hacemos nosotros es empujar para que esto salga, sumar apoyos, hablar con parlamentarios en la Comisión de Trabajo, porque el Gobierno nos declaró una guerra con esto, ha hecho todo lo posible por frenarlo, amenaza con el Tribunal Constitucional (TC)”.
En relación a las críticas del exministro de Hacienda de Michelle Bachelet, Rodrigo Valdés, y a las manifestaciones y advertencias de los empresarios, quienes han alegado que la rebaja traerá consecuencias en el empleo y las rentas, Vallejo señaló que este tipo de medidas siempre causan molestia en ese sector.
“Los malos augurios desde el mundo empresarial siempre se levantan cuando hay políticas que tratan de avanzar en derechos laborales. Pasó con la pelea por feriados, por días de descanso, la lucha contra el trabajo infantil y, si nos remontamos a siglos anteriores, también la lucha contra la esclavitud”, sostuvo.
“O sea cada vez que uno plantea estas cuestiones, que a futuro parecen sensatas, en ese entonces las grandes empresas dicen que va a afectar la economía, que va a haber desempleo, yo creo que nosotros no podemos empezar creyendo esa política del terror”, agregó.
Sumado a ello, aseveró que la evidencia nacional e internacional apoya su proyecto, especialmente dado que cuando en nuestro país se gestó la rebaja de 48 a 45 horas el mismo Ministerio de Hacienda condujo estudios que arrojaron buenos resultados en materia humana.
“Se dijo que iba a afectar el empleo, que iba a afectar salarios, que iba a haber cierre de empresas, lo mismo que se está diciendo ahora, calcado (…). Cuando uno mira a través de los mismos estudios oficiales vemos que no se afectó el empleo, los salarios, que no hubo decrecimiento”, señaló en conversación con Radio Bío Bío.
En esa línea, hizo un llamado a la tranquilidad y dijo que la idea de rebajar la jornada a 40 horas laborales semanales es una “política moderna” que ha sido aplicada en países desarrollados cuando su PIB per cápita “era como el de Chile”, tras lo cual la expansión económica siguió su curso.
“Yo creo que algunos empresarios no tienen una mirada de mediano y largo plazo. Yo creo que hay como una lógica muy rentista, cortoplacista, de solo maximizar utilidades y no pensar en un buen desarrollo humano y económico para el país”, espetó Vallejo.
Cansancio
De acuerdo a la legisladora, uno de los mayores beneficios de su proyecto iría en beneficio de los trabajadores y su tiempo libre, sobre quienes dijo que están cansados, estresados y con problemas de salud mental, lo que, a su juicio, tiene impactos en la familia y en el mismo trabajo.
“Con este modelo de sobreexplotación no se les garantiza libertad, más aún cuando los salarios son tan bajos”, añadió.
Sobre la postura que La Moneda tomó frente a su idea, la que tacharon como inconstitucional, Vallejo desmintió las acusaciones. “Fue declarada admisible, por eso se tramita y, en última instancia, el Gobierno, como no le gusta, es el TC el que tiene que determinarlo”, dijo a La Radio.
“La Moneda quiere bloquear un debate democrático (…) y quiere boicotear un proceso legislativo”, disparó.
“Si no le gusta el proyecto está bien, pero que nos deje en paz y que no trate a través de artimañas boicotear o ponerle trabas”, indicó.
Popularidad
Los resultados de la última Encuesta Cadem arrojaron que Vallejo experimentó un alza de 11% en su aprobación ciudadana, justamente en medio de la discusión de su proyecto de reducción de jornada laboral.
En concreto, pasó del 31% al 42% de apoyo y mantuvo su conocimiento en 91%, comparando los registros de mayo y agosto.
No obstante lo anterior, la exlíder estudiantil quedó en el lugar 14 de la lista de aprobación a personajes políticos elaborado por la consulta para este mes. El primero fue para Joaquín Lavín.
Al respecto, dijo no darle mayor importancia a lo establecido por Cadem.
“No me muevo mucho con el tema de las encuestas ni las evaluaciones personales que hace la Cadem, pero lo importante es que el tema del proyecto de 40 horas lo hemos venido empujando con o sin encuestas hace mucho tiempo”, dijo.
“No hacemos política pública mirando las encuestas que es un poco el sello del Gobierno. Yo creo que hay que desligarse de la ‘encuestitis’ en estas cosas”, añadió.
“Yo me quedo con lo que me dice la gente en la calle, más que lo que me diga la Cadem”, finalizó.