En las últimas horas de la semana pasada, Brasil puso en marcha la operación retorno del exfrentista Mauricio Hernández Norambuena, conocido bajo el alias de “comandante Ramiro”.
Decisión que la tomó el país que dirige Jaír Bolsonaro, luego de un análisis interno sobre la posibilidad de que el Hernández Norambuena pudiera fugarse del país al estar por acceder al régimen abierto, es decir, salir de la cárcel y quedar con medidas cautelares por el tiempo que le resta de condena.
Es así, según fuentes de Radio Bío Bío, que en las últimas horas desde São Paulo se contactaron con el Poder Judicial chileno. Si bien no han llegado los documentos oficiales a la Cancillería, sí se comunicó la decisión por lo que ya está al tanto el ministro Mario Carroza, que sustenta el proceso en Chile.
El asunto, según los que han conocido del tema, es que el gobierno de Bolsonaro prefirió acceder a la extradición pese a la decisión que había fijado la Corte Suprema de Brasil en 2003, que señaló que de cursar el envío a Chile del “comandante Ramiro” sólo se podría realizar si existiese una reducción a 30 años de presión, en vez de las dos condenas perpetuas que tiene que purgar en nuestro país.
Posición que en nuestro país, ni bajo los gobiernos de la Concertación, Nueva Mayoría o Chile Vamos, se han querido pronunciar. Pese a eso, la decisión ante la posibilidad de acceder a la libertad condicionada, fue trasladar a Norambuena a la Unidad de Tránsito, que es la antesala a la extradición definitiva.
¿Quién es el “comandante Ramiro”?
Mauricio Hernández Norambuena, mejor conocido como el “comandante” Ramiro, es un ex líder del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).
Norambuena es acusado junto a otros del asesinato del senador y fundador de la UDI, Jaime Guzmán. Además participó en el secuestro de Cristián Edwards, hijo del propietario de diario El Mercurio, Agustín Edwards. Pese a estar muerto, el medio sigue estando a su nombre.
Tras ser condenado por ese crimen, junto a tres frentistas protagonizó el llamado “operación vuelo de la justicia”, que se trató que ayudados por un helicóptero saltaron en una bolsa blindada que los sacó de uno de los patios de la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago, el 30 de diciembre de 1996.
En Brasil, Norambuena fue detenido y condenado a 30 años por el secuestro del empresario brasileño Washington Olivetto, ocurrido en 2001.