Tras varias semanas a la baja, este lunes se registró un aumento en la aprobación de la gestión del presidente Sebastián Piñera en la encuesta Cadem, llegando a un 34%: cinco puntos más que en la medición anterior.
Esto se evidencia en una semana marcada por el atentado explosivo en una comisaría de Huechuraba, el envío de un artefacto similar al exministro Rodrigo Hinzpeter y el regreso del agua a Osorno.
Asimismo, esta última semana de julio la desaprobación del mandatario también mejoró, aunque retrocediendo sólo tres puntos y alcanzando un 55% en el sondeo, que consideró la opinión de 704 personas.
Así, julio promedió un 31% de aprobación y un 57% de desaprobación, siendo el peor mes para Piñera, que ha bajado de manera sostenida desde febrero.
Respecto a sus atributos, no hubo diferencias significativas con el mes pasado: 59% lo considera carismático; 58% lo relaciona con autoridad y liderazgo; 54% estima que tiene capacidad para solucionar problemas del país; un 47% dice que conoce las necesidades de las personas; a un 41% le genera confianza y un 31% cree que cumple lo que promete.
Sobre la gestión de su gobierno, un 57% aprueba las relaciones internacionales; seguido por el desarrollo de obras públicas (53%); comunicaciones (49%); medioambiente (45%); transporte público (44%); desarrollo energético (43%); y vivienda y ciudad (42%).
Por otro lado, se detectaron bajas en la evaluación de gestiones de inmigración, donde hubo seis puntos menos que en el periodo anterior, registrando un 40%, que podría deberse a la crisis venezolana en Chacalluta.
Asimismo, también hubo descensos en economía (40%); agricultura (35%); empleo (35%) y conflicto mapuche (19%).
Otras áreas también estuvieron mal evaluadas, pero sin diferencias significativas, como el avance de proyectos de ley y programa de gobierno (39%) y delincuencia (32%).
Por otro lado, el ámbito de educación mejoró siete puntos con el fin del paro de profesores, pero se mantuvo dentro de las peor evaluadas, con un 26%. Allí también se quedó salud, con un 22% tras el fracaso en el traslado de órganos donados desde Temuco.