Nuevamente la Fiscalía y Carabineros se enfrentan a la disyuntiva sobre quién está detrás del envío de los paquetes bombas, esta vez, a la Comisaría Nº 54 Huechuraba y al exministro y gerente legal del grupo Quiñenco, Rodrigo Hinzpeter.

Según la información que maneja Radio Bío Bío, los primeros análisis o testeos que se hicieron al artefacto que detonó e hirió a 8 carabineros, revelaron que se trató de “pólvora industrial” de alto poder destructivo. Es decir, el porcentaje que contenía el tubo que mantenía un sistema “tipo granada” que logró su propósito al destruir la oficina del mayor Manuel Guzmán Hernández.

Respecto al paquete bomba que no alcanzó a detonar en las oficinas del grupo Quiñenco, era una réplica similar al de Huechuraba, ya que mantenía pólvora industrial dentro de un tubo de PVC con su respectivo sistema, lo que resultará clave para el proceso investigativo al encontrarse intacta para poder estudiarla.

Protocolos

En ese sentido, los trabajadores del piso 14 del edificio que alberga las oficinas centrales del grupo Quiñenco, que lidera Andrónico Luksic, corrieron peligro.

Según los datos, a los que ha tenido acceso Radio Bío Bío, indican que la bomba llegó hasta la oficina central. En ese lugar, la seguridad privada dispuesta por la empresa, le dio el visto bueno al paquete pese a que pasó por una máquina especial que tiene dicha compañía, por lo que otro funcionario tomó la encomienda y la subió directamente al escritorio de Rodrigo Hinzpeter.

El exministro, que llegó de Londres este miércoles, no estaba en su oficina ya que había salido más temprano de lo acostumbrado a almorzar. Por esa razón -y casi de manera milagrosa- no manipuló el paquete, el cual fue retirado por funcionarios del GOPE.

De haber sido manipulado, según el análisis hecho por los investigadores, podría haber generado daños de consideración en las oficinas de Andrónico Luksic.

Seguridad a Hinzpeter

El Ministerio Público determinó la tarde de este jueves destinar seguridad por un mes al exministro. Es por eso que Carabineros desde ahora resguardará los pasos del abogado y las inmediaciones de su residencia particular.

Algo similar al procedimiento que se hizo con el presidente del Metro, Louis de Grange, el cual tras el envío de un paquete bomba que tampoco detonó se le dispuso seguridad especial por parte de la policía uniformada.