El Consejo de Derechos Humanos (DD.HH.) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó este jueves una resolución contra Filipinas por la forma en que están llevando a cabo el combate al narcotráfico. La decisión fue respaldada por 18 países y rechazada por otros 14, mientras que Chile se abstuvo al igual que otros 15 integrantes.
La instancia se pronunció sobre una iniciativa de Islandia que apunta a excesos que estarían cometiendo las fuerzas de orden filipinas en la denominada guerra contra las drogas liderada por el presidente de aquel país, Rodrigo Duterte.
En concreto, con la aprobación de la resolución que fue apoyada por la Unión Europea y gran parte de los países latinoamericanos, salvo Chile, Brasil y Cuba, se le encargará a la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, que su departamento inicie un seguimiento y elabore un informe sobre la situación antes descrita.
Anteriormente, un informe de la oficina que lidera la expresidenta de Chile ya constató que en el país asiático se habían producido miles de muertes y ejecuciones extrajudiciales, siendo más de 5 mil muertes las reconocidas por el propio gobierno filipino.
En este escenario, la decisión del Ministerio de Relaciones Exteriores chileno provocó inmediata reacción en la oposición, desde donde cuestionaron la abstención acusando que va en contra de la defensa de los DD.HH por la que se caracterizaba nuestro país.
El diputado del Frente Amplio, Pablo Vidal, criticó el actuar de la Cancillería en este caso en particular y pidió explicar el motivo de la abstención.
“No logramos entender (…) esto traiciona la tradición de Chile de protección a los Derechos Humanos… hemos visto la protección de Chile por los Derechos Humanos en Venezuela, pero cuando es en Filipinas ya no nos importa”, cuestionó.
En paralelo, Gabriel Boric utilizó su cuenta de Twitter para manifestar su descontento, asegurando que la “defensa de los Derechos Humanos con un solo ojo o sólo cuando se utiliza para política interna no sirve”.
Amnistía Internacional difundió hace algunos días que en Filipinas se llevan a cabo cerca de 27 ejecuciones extrajudiciales al día, por lo que el informe que tendrá que realizar Bachelet y su equipo para junio de 2020 tendrá que dar cuenta de la evolución de esta situación.
Algunos de los países que se abstuvieron de pronunciarse respecto a la resolución, al igual que nuestro país, fueron Senegal, Sudáfrica, Togo, Túnez, Japón, Nepal, Nigeria y Pakistán, entre otros. En sudamérica, en tanto, Argentina y Perú votaron a favor.
Desde Cancillería se remitieron a explicar que como Filipinas es un país miembro del Consejo de DD.HH de la ONU, y esa instancia es un organismo que estimula la cooperación constructiva con y entre los Estados, Chile decidió abstenerse de pronunciarse al respecto.
Añadieron desde el organismo que esperan que ese país colabore en la investigación que llevará a cabo Michelle Bachelet, tal como lo han hecho en ocasiones anteriores en hechos que preocupan a la comunidad internacional.